Con el fin de fortalecer la convivencia de grupo, 70 aprendices recorrieron 85 kilómetros desde Pasto hasta el santuario de Nuestra Señora de Las Lajas ubicado en la ciudad fronteriza de Ipiales.
La actividad se desarrolló desde las 6:30 de la mañana cuando los rayos del sol se reflejaban en los bosques que adornan las instalaciones del SENA; una salida que puso aprueba la resistencia física los participantes.
Aunque no todos tenían el talento de Lucho Herrera, Fabio Parra o Nairo Quintana, ni sus bicicletas pertenecían a las mejores marcas, su esfuerzo y las ganas de lograr los objetivos trazados fueron el incentivo suficiente para motivar al grupo.
"El ascenso hacía el corregimiento de San Juan fue uno de los tramos de mayor exigencia por que fueron 10 kilómetros subiendo a una altura de más de 2 mil metros y luego de recorrer 75 kilómetros; esta fue la parte más difícil pero el esfuerzo nos hizo llegar", afirmó Víctor Armando Ceballos, aprendiz del programa Mantenimiento Mecatrónico Automotriz.