"SENA Incluyente siempre nos ha apoyado, no solo con nuestro primer emprendimiento para personas sordas, sino ahora con el gastrocafé Sabores y Abrazos que será atendido por personas con discapacidad cognitiva y Síndrome de Down"

Así lo indicó el alcalde de los santarrosanos, José Rodrigo Toro Montes, en la inauguración del nuevo emprendimiento de café incluyente que emplea a personas con discapacidad cognitiva y Síndrome de Down. Pero también, vincula a sus cuidadores quienes recibieron la formación en procesos del café y su servicio a través del SENA Risaralda.

El burgomaestre recalcó: "Estamos felices por el apoyo del SENA Incluyente y seguiremos trabajando de la mano de la academia. Por supuesto, de la academia pública que tanto cariño y tanto compromiso han tenido con esta administración".
 
"Desde el primer día que acompañamos a las personas con discapacidad auditiva como ahora con esta población vulnerable y sus cuidadores, me ha gustado trabajar. Yo me entrego con todo para que ellos lo hagan bien", expresó el instructor Pedro Pineda, líder de la formación y certificación en barismo para las personas con discapacidad cognitiva, quienes asistieron masivamente a la apertura del punto de venta ubicado en el barrio Betania de Santa Rosa de Cabal.

Este municipio risaraldense, conocido como la ciudad de las araucarias, así como por sus aguas termales y el chorizo de fama nacional, cuenta con una Casa de la Inclusión que ha buscado en el SENA el apoyo y lo ha encontrado, como lo señala su coordinadora Carolina Márquez. "Estamos muy contentos de haber inaugurado Don Fermín gastrocafé incluyente, que va a ser manejado por personas con discapacidad cognitiva y chicos con Síndrome de Down. Además, estamos brindando oportunidades laborales para las madres cuidadoras y hemos contado con el SENA".

Dicha idea de negocio surge con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus cuidadores, a través de oportunidades para la vinculación en trabajos de calidad y generación de ingresos, teniendo en cuenta que dicha población requiere de un enfoque diferencial. De hecho, por sus condiciones psicosociales no deben estar expuestos a jornadas laborales extensas ni en puestos de trabajo en encierro.