​El Centro Internacional de Producción Limpia Lope, con una extensión de 104 hectáreas de naturaleza en su más pura expresión, podrá ser recorrido por aprendices, instructores y servidores mediante el uso de un sistema alternativo de movilidad amigable con el ambiente: la bicicleta. 

“Este proyecto, creado por SENNOVA con aprendices del programa tecnólogo en Automatización Industrial, propone un sistema de aprovechamiento de energía alternativa que, a la vez, aporta a la condición física de los usuarios”, expresó el instructor Edgar Parra, quien tomó el proyecto desde su inicio con el aprendiz Melkis Pantoja y con quien se desarrolló la idea, que se implementará desde marzo de este año en el centro de formación. 

El objetivo es que se facilite la movilidad de los usuarios entre los dos sectores de formación que tiene este Centro: el de Agroindustria, y el de Comercio y Servicios, acortando distancia y, ante todo, alentando a que los aprendices realicen actividad física. Por eso, en cada uno de los sectores se ha habilitado una estación de recarga eléctrica, en la cual se carga la batería de la bicicleta por medio de un dispositivo que toma la energía de los paneles solares. 

Según Jefferson Villota Ceballos, instructor de Mecatrónica y quien está a cargo del proyecto, el papel de los aprendices ha sido fundamental en la implementación del sistema: “En este proyecto hemos contado con la participación de aprendices de las áreas de Automatización Industrial y del tecnólogo de Construcción que con nuestra colaboración, se han encargado de adecuar las bicicletas, además de ayudar en la instalación de las estaciones y todo lo que concierne al sistema de movilidad”. 

Cabe resaltar que, además, estas bicicletas no pueden acelerar y obligan a la actividad física, pues mientras se está pedaleando, el motor funciona, permitiendo el movimiento. “Como la bicicleta es un medio adaptable a cualquier tipo de terreno, no tendrá dificultad en adentrarse en áreas no pavimentadas del sector agroindustrial y agrícola”, agregó Edgar. 

Por su parte, Melkis explica que el ideal es que los usuarios hagan actividad física, aprendan y conozcan los beneficios de un sistema de movilidad con medios alternativos y lo implementen en su vida cotidiana desde ya y para el futuro, además para que conozcan las ventajas que éste trae para el medio ambiente y para la salud. 

“Con este sistema el usuario se dará cuenta de todos los beneficios que trae el uso de la bicicleta. Además, aprenderá una nueva cultura de cambio y conservación ambiental dentro del SENA”, explicó el instructor Edgar. 

Adicionalmente, cada estación tiene una pantalla que muestra información del voltaje que genera el panel solar, indicando la potencia y cómo va cargando la batería. “Se promedia que las bicicletas deben cargarse para mínimo veinte minutos, que es lo máximo que dura el recorrido entre un sector y otro”, agregó Jefferson. 

El proyecto resume tres aspectos importantes: la educación, la cultura ciudadana y el cuidado del medio ambiente; además, incentiva la actividad física de los usuarios.