Las briquetas de cascarilla de café son una real alternativa de energía renovable a partir de la biomasa que se logra con este subproducto del bebestible colombiano; es una masa compacta de cascarilla de café (transformada en cisco) que al combustionar genera calor con mayores ventajas en tiempo y calor que el carbón y la leña y puede ser usada desde la cocción de alimentos hasta combustión industrial.
El aprendiz innovador y emprendedor de este proyecto que beneficia ostensiblemente al planeta es Juan Daniels García Cabas quien al egresar como biólogo de la Universidad de Santa Rosa de Cabal, Unisarc, en 2014, encontró en el programa técnico en Recursos Naturales del SENA en Risaralda la manera de complementar sus conocimientos universitarios y el desarrollo de su producto, el cual ha llamado Coffuel.
“Coffuel es 100 por ciento ecológico, 100 gramos sin humo, calor constante, 18 a 23 minutos generando llama y 20 minutos generando calor, otorgando una mayor durabilidad; además, no hay que estarle soplando ni generando más calor luego de que se encienda. Tampoco altera el sabor de los alimentos asados”, afirmó García Cabas.
Para Juan Daniels el aporte del SENA ha sido importante. “En el laboratorio de biotecnología del Tecnoparque nodo Pereira hemos hecho la evaluación y comparación del rendimiento de las briquetas; por ejemplo, 400 gramos de ellas reemplazan un kilo de leña”, señaló.
La briqueta es una masa compacta de cascarilla de café (transformada en cisco) que al combustionar genera calor con mayores ventajas en tiempo y calor que el carbón y la leña.
Como lo señala en su portal web www.garcabas.com, Coffuel minimiza el vertimiento inadecuado de la cascarilla de café ya que dichos subproductos no irán a los cuerpos de agua ni contaminarán la atmósfera con los gases de efecto invernadero.
Es innovador y característico ya que la materia primaria del producto es abundante en nuestro país; enciende fácilmente y permanece activo con una durabilidad aproximada entre 25 minutos de llama, más otros 30 minutos generando calor suficiente. Gracias a la generación de más calor se emplea menos tiempo y material para la misma tarea.
“El desarrollo de proyectos en energías renovables hacen parte del compromiso institucional del SENA. Debemos tomar conciencia de la necesidad apremiante en sostenibilidad ambiental y apoyar proyectos que tengan un impacto positivo; esta apuesta es un compromiso permanente”, comentó Andrés Aurelio Alarcón Tique, director del SENA en Risaralda.
Las briquetas de cascarillas de café pueden usarse sin afectar al planeta en chimeneas, calderas, estufas, fogones, fogatas, asados, salamandras, ladrilleras, metalúrgicas, siderúrgicas, restaurantes, silos, textiles, chefs y hornos.
Con el fin de obtener una medición del impacto del uso de leña en el departamento de Risaralda, Juan Daniels visitó más de 25 fincas de la región y concluyó que el consumo de familia en promedio de leña es de 22 kilogramos diarios, lo que representa una gran deforestación y dióxido de carbono liberado, si se calcula a nivel nacional e internacional. Con Coffuel se puede suplir la demanda y reducir el consumo a 12 kilogramos por familia de seis integrantes.