El SENA y la multinacional alemana Festo tienen en la actualidad dos proyectos para mejorar y garantizar la calidad de los procesos de formación. Uno es la certificación de ambientes orientados a la industria, y recientemente otro dirigido a instructores para mejorar sus capacidades didácticas.
Ivonne Salazar es la gerente de proyectos para la División Servicios de Entrenamiento de la empresa Festo Didactic. Ella compartió la importancia de los procesos de calidad en la formación para el trabajo que una entidad como el SENA ofrece a los colombianos.
Salazar hizo parte de los expertos internacionales que participaron con los resultados de sus investigaciones en el Encuentro Internacional ‘SENA en la ruta a la excelencia al 2018’, que se realizó en Bogotá entre el 15 y 17 de julio.
¿Cuál es la relación entre el SENA y Festo?
Acompañamos 15 centros de formación en todo el país con un programa de certificación con el que constatamos que brinden formación profesional del área de la industria de acuerdo a los estándares de las empresas.
El segundo eje de trabajo que acabamos de iniciar, es un trabajo muy satisfactorio, se trata del apoyo a la Escuela Nacional de Instructores donde estamos capacitando a 108 formadores e instructores en el país.
“El SENA es un referente mundial que tiene la estructura, procesos y también una capacidad humana muy sólidas”
En el primer tema, ¿qué fortalezas tienen los aprendices de esos 15 centros?
Los aprendices de esos centros Festo tienen la gran ventaja de recibir el certificado que les es válido internacionalmente, avalado por nuestra compañía, y que le señala a la industria que este chico o chica fueron formados en centros que corresponden a los estándares. De esta manera se certifican los equipos, el ambiente y la calidad de los instructores y los contenidos de aprendizaje, que todos están a la altura que la industria demanda. Esto para los aprendices es un insumo para aumentar su empleabilidad, contribuye a tener un buen trabajo.
En el trabajo con los instructores, ¿qué tipo de formación reciben?
Es un programa de formación que apunta a las competencias pedagógicas trasversales, o sea, independientes de la formación profesional. Son nuevas estrategias pedagógicas que se desarrollan y su objetivo general es introducir una didáctica de facilitación que permita procesos de aprendizaje más abiertos, de búsqueda por parte del aprendiz.
Habla usted de la calidad en la formación para el trabajo. ¿Qué fortalezas ve en el SENA en procesos de formación con calidad?
Para mí, lo he dicho muchas veces, el SENA es un referente mundial que tiene la estructura, procesos y también una capacidad humana muy sólidas. Lo que creo es que ahora la institución está en el punto para desarrollar nuevas respuestas para la sociedad del saber del siglo XXI.
Su organización vivió el proceso de certificación en la norma ISO-29990 para “servicios de aprendizaje para la educación y formación no formal”. ¿Qué ventajas tiene este proceso de calidad?
El fuerte de la ISO-29990 es que apunta a los procesos de enseñanza y aprendizaje y complementa los procesos de calidad de gestión. Lo importantes es que si se introduce le permite a un cliente de un centro de formación comprobar la calidad entre las distintas ofertas formativas.
Finalmente, desde su visión, ¿cuál es la importancia del trabajo del SENA con miras al posconflicto en Colombia?
Como lo dijo el presidente Juan Manuel Santos, la educación es como una palanca para la contribución a la equidad, a la economía personal y profesional de cada ser humano, y crear más equidad social es una importante contribución a la paz en este país. Para mi es una cadena que está integrada a la educación que es un motor para la paz.