“Durante la formación con el SENA adquirimos un sinnúmero de conocimientos, habilidades y competencias para aplicarlos y convertirlos en nuestro proyecto de vida”, expresó Lina Lara, quien hace parte de los más de 330 mil jóvenes que se forman actualmente en articulación con la media en el país.
Este programa fue ideado para que los jóvenes que cursan la educación media fortalezcan sus aptitudes básicas y ciudadanas, desarrollando competencias específicas al integrar contenidos pedagógicos y didácticos de la educación superior; se trata de un sistema que permite la exploración vocacional en los jóvenes para la construcción de sus proyectos de vida y su inserción al mundo laboral.
“Trabajamos para que los jóvenes crean en el campo y generen empresas rurales, para así disminuir el desempleo, generar mayores oportunidades en la creación de empresa y hacer realidad sus ideas de negocio”, afirmó Néstor Alfredo Barrera Mora, director del SENA en Boyacá.
Actualmente más de 15 mil jóvenes de 277 instituciones educativas en este departamento cuentan con el Programa de Articulación con la Media y reciben cerca de 77 carreras técnicas, como Análisis Químico de Minerales, Agroindustria Alimentaria, Producción Agropecuaria, Asistencia Administrativa, Mecánica de Maquinaria Industrial, Cocina, Cultivos Agrícolas, Comercio Internacional, entre otras.
Los aprendices cuentan con una planta de procesamiento de alimentos dentro de la institución en la que fabrican una gran gama de productos lácteos, cárnicos, de repostería, pastas, mermeladas y aromáticas.
“La formación que el SENA imparte a los jóvenes beneficia también a sus familias, porque muchos de estos estudiantes vienen del campo; familias completas que viven del agro y les están transfiriendo el conocimiento de cómo procesar la leche, la carne, alimentos en general, o procesos de panadería, repostería y muchas otras cosas; en general lo que aprenden no se queda solo en el plantel educativo si no que trasciende más allá”, indicó Rosa Natalia Castañeda Franco, rectora del Colegio Simón Bolívar, de Soracá.
Los estudiantes de los grados 10° y 11 de esta institución educativa, que se encuentra articulada con el SENA, se forman como técnicos de agroindustria alimentaria. Ellos lideran desde hace más de tres años un proyecto de inocuidad llamado ‘El mundo está hecho de sabores’, para producir y conservar alimentos.
Natalia Gil es estudiante del colegio Simón Bolívar; ella afirmó que “aprendemos haciendo y ponemos en práctica en nuestro hogares al almacenar, desinfectar, verificar las temperaturas y cantidades de los alimentos. No solamente nos han preparado para una vida laboral sino también para generar empresa en la producción de alimentos, esto es formación integral”.
Para el desarrollo de este proyecto los aprendices cuentan con una planta de procesamiento de alimentos dentro de la institución en la que fabrican una gran gama de productos lácteos, cárnicos, de repostería, pastas, mermeladas, aromáticas, entre otros; se fundamentan en las competencias que imparte la entidad en asepsia, almacenamiento, control de puntos críticos y otras características indispensables para la producción alimentos.
Las competencias que los jóvenes adquieren con el SENA están enfocadas a los requerimientos de las empresas en los sectores productivos del departamento, lo que significa que los jóvenes de los colegios que tienen articulación con esta entidad, salen preparados no solo como bachilleres sino como técnicos, para desarrollar su proyecto de vida en el sector agroindustrial, uno de los pilares más importantes del desarrollo en Boyacá.