A partir de la sanción de la Ley 70 de 1993, conocida como la ‘Ley de negritudes’, se reconocieron en Colombia los derechos a las comunidades afrodescendientes. Esta Ley, además, protege su identidad cultural y sus derechos económicos, sociales y culturales, pero también fomenta su desarrollo económico y social.
En ese sentido, el Estado ha realizado esfuerzos significativos en materia de política pública orientada al reconocimiento de los derechos étnicos y territoriales y ha implementado numerosos planes y proyectos nacionales, regionales y municipales con el objetivo de superar la situación de pobreza, marginación y exclusión en la que vive esta población.
Según cifras entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), los afrocolombianos en el país ascienden a más de 4,3 millones, lo que corresponde al 10,62 por ciento de la población del país.
En ciudades como Cali (Valle del Cauca), Cartagena (Bolívar), Quibdó (Chocó), Bogotá, Barranquilla (Atlántico), Tumaco (Nariño), Medellín (Antioquia), Valledupar (Cesar) y el departamento de San Andrés Islas, reside el 29 por ciento de la población, según el mismo DANE.
El SENA participó recientemente en la Plenaria de la Sociedad Civil, un escenario de intercambio, diálogo y articulación entre representantes de la sociedad civil de Colombia y Estados Unidos.
CONMEMORACIÓN NACIONAL
A través de la Ley 725 de 2001, el Congreso de Colombia estableció el 21 de mayo como el Día Nacional de la Afrocolombianidad. Desde entonces, diversas instituciones, entre ellas el SENA, unen esfuerzos para hacer de esta jornada una oportunidad de igualdad y reconocimiento cultural en el país.
“Justamente somos una entidad que desarrolla en diferentes direcciones una atención especial en programas que ha permitido a las comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueras, facilitar su ingreso a nuestra oferta institucional de manera a articulada con los entes territoriales y nacionales”, indicó Alfonso Prada, director general del SENA.
Según cifras entregadas por la Dirección de Formación Profesional, durante el año anterior la Institución ofreció 281.391 cupos en formación presencial titulada para los colombianos afrodescendientes. Fueron atendidos 96.076 afros desplazados por la violencia, 90.076 negros, 89058 afrocolombianos, 1.241 palenqueros y 4.508 raizales.
Este año, entre enero y marzo, les fueron otorgados a estos grupos poblacionales 47.658 cupos de formación presencial titulada.
Fondo Emprender, por su parte, ha apoyado ideas de negocios de emprendedores que viven en regiones y municipios donde predomina la población afrodescendiente. En el caso del departamento de Chocó, se han asignado 1.677 millones de pesos en recursos de capital semilla; 25 planes de negocios han sido beneficiados con esos recursos.
En Tumaco (Nariño), 48 iniciativas empresariales se han beneficiado con recursos del orden de los 3.5 millones de pesos; lo anterior ha permitido la generación de 145 empleos.
Justamente, en ese municipio del Pacífico se encuentra una de las empresas más representativas de Fondo Emprender: Nutrisoya, dedicada a la elaboración de productos alimenticios a base de soya.
Por otro lado, en Buenaventura (Valle del Cauca), han sido apoyados 16 planes de negocios con 1.109 millones de pesos en recursos de capital semilla.
También, Fondo Emprender ha apoyado planes en el municipio de Guapi (Cauca).
UN MENSAJE DE RECONOCIMIENTO
Con motivo de la conmemoración del Día de la Afrocolombianidad, el SENA envía hoy un mensaje de reconocimiento y apropiación de la herencia afrodescendiente.
Hace un mes, el SENA participó en la Plenaria de la Sociedad Civil, un escenario de intercambio, diálogo y articulación entre representantes de la sociedad civil de Colombia y Estados Unidos.
Dentro de la Plenaria, el SENA fue la única entidad a nivel nacional elegida para exponer las buenas prácticas en cuanto a la atención de grupos étnicos.
Un ejemplo llevado por la Entidad al evento fue el de la atención, capacitación y asesoría por parte de Fondo Emprender en el Distrito de Aguablanca –en Cali–, donde se beneficiaron los integrantes del grupo Mi Raza, que promueve la investigación y el desarrollo de las manifestaciones culturales del Pacífico.