Saturia Rosa Sánchez, una antioqueña de pura cepa que tuvo que huir de la violencia, abandonar todo lo que había conseguido durante 54 años y buscar nuevas oportunidades en tierras desconocidas. Ella ahora se gana la vida en múltiples oficios: cose, pinta, lava, cocina, vende comida y productos de revista.
“Le tuve que huir a la guerra, a las balas y a la guerrilla urbana del nororiente de Medellín para no condenar a mis hijos a un futuro violento y sin esperanza”, relata al recordar las razones que la hicieron desplazarse a La Guajira.
Con acento paisa y el gen de emprendedora que tienen las personas de su región, esta mujer desde hace 22 años vive en Fonseca para ofrecerles bienestar y un futuro mejor a sus tres hijos que la acompañan en las diferentes travesías que emprende.
Nada ha sido impedimento para conseguir lo que se propone. “Dos de mis hijos están en la universidad, ya casi los sacó profesionales; me falta el menor. Poco a poco vamos logrando lo que queremos”, comenta esta aguerrida mujer que a sus 54 años empezó a consolidar su sueño más anhelado: tener un título académico y ser emprendedora.
49 aprendices de las carreras tecnológicas Construcción y Obras Civiles, adelantan un proyecto de adecuación y construcción de áreas de recreación con material reciclado.
Llegó al SENA para formarse como tecnóloga en construcción y cuando le preguntan porqué hasta ahora, ella contesta con seguridad: “Para estudiar no hay edad, nunca es tarde. Además lo que encontré aquí no lo tengo en ningún lugar; me siento incluida y capaz; por eso le hui a la violencia y el SENA me dio nuevas esperanzas”.
Al respecto Rosa Gómez, su hija mayor, agrega: “Es emocionante ver a mi mamá coger su cuaderno, leer, estudiar, pedir opinión y consejo de personas que se dedican al oficio de la construcción”.
El talento y la tenacidad de Saturia la ha convertido en una de los aprendices más sobresalientes del curso, que comparte con 20 jóvenes que la ven como una mamá y modelo a seguir.
“Ella es la primera en llegar, no lleva el celular a la formación porque no le gusta que le interrumpan la clase y cuando se trata de hacer las actividades prácticas es la primera en ponerse el overol, coger pala y carretilla para trabajar”, resalta Nurbel Pérez, instructor de la especialidad.
Hoy, esta aprendiz ve más cercano su sueño, puesto que en un mes terminará su formación y la Entidad le abrió la posibilidad de hacer la etapa práctica en una de las sedes.
Además, al terminar su proceso académico presentará ante Fondo Emprender una idea de negocio que ha ido consolidando porque “El SENA me ha demostrado que no sólo brinda oportunidades de formación, sino también de emprendimiento con el que cambiaré el futuro de mi familia y el mío”, manifiesta la protagonista de esta historia.
FORMACIÓN CON ENFOQUE ECOLÓGICO Y AMBIENTAL
Saturia y 49 aprendices más de las carreras tecnológicas de Construcción y Obras Civiles, adelantan el proyecto de adecuar y construir áreas de recreación pasiva y mobiliario de exteriores del Centro Agroempresarial y Acuícola de la Regional Guajira del SENA. El valor agregado y diferencial de este proyecto es que los materiales que usan para su construcción son botellas plásticas y desechos que se producen en el centro.
“Entre aprendices y el equipo del Plan Institucional de Gestión Ambiental nos hemos puesto a la tarea de sensibilizar, recoger y seleccionar el material reciclado y posteriormente como ejercicio de formación, construir y hacer pruebas hasta tener prototipos finales que hoy se pueden ver en la sede”, dijo Eimer Pushaina, arquitecto e instructor.
El talento y la tenacidad de Saturia la ha convertido en una de los aprendices más sobresalientes del curso, que comparte con 20 jóvenes que la ven como una mamá y modelo a seguir.
Materas, jardineras, sardineles y bancas hoy adornan y convierten los espacios de esparcimiento de esta sede del SENA en La Guajira en un escenario ecológico y con conciencia ambiental.
El sistema constructivo de los espacios es el convencional; sin embargo su estructura esta hecha a base de botellas y plásticos, técnica que hace un 25 por ciento más liviana la estructura y se ahorra en material y tiempo de elaboración.
“Para mí es muy importante aprender estas técnicas y tener una visión distinta de la construcción; no solo es utilizar concreto, sino cómo soy parte de la solución de problemáticas, desde mi formación”, explicó Saturia.
Por su parte Angel Maestre, subdirector del Centro Agroempresarial y Acuícola, resaltó que “este es el futuro de la construcción, por eso desde los programas de formación que oferta el SENA, orientamos los aprendices hacia un uso responsable de los recursos, la innovación y responsabilidad social con la región que les permite desarrollarse como talento humano para el trabajo digno”.
La Institución recientemente anunció la inversión de 100 mil millones de pesos para todo el programa de construcción e infraestructura. La meta es tener 251 mil personas formadas y con empleo para trabajar en proyectos como Vías para la Equidad; Súperautopistas de Cuarta Generación (4G); Vivienda, Agua Potable y Saneamiento Básico; y en temas de infraestructura a nivel nacional para este cuatrienio, para lo cual el año anterior se formaron a 320 guajiros.
Si usted esta interesado en formarse en este tipo de programas para el trabajo –o en cualquier otra área–, puede consultar la página www.sena.edu.co y diligenciar el formulario que aparece en el recuadro de color gris, ubicado en la parte inferior izquierda con la leyenda ‘¿Qué le gustaría estudiar?’.
Recuerde que actualmente hay inscripciones a algunos programas presenciales en todo el país; estas inscripciones cierran mañana (18 de mayo).