La Entidad apalanca los esfuerzos del proceso de paz con el fin de construir una Colombia unida y con oportunidades para todos; para lograrlo, trabajo con ciudadanos que han sentido de cerca el rigor de la guerra.
Es el caso de Angie Ramírez Delgadillo, víctima de la violencia desde hace 12 años y quien se ha formado, creado empresa y generado empleo con el apoyo del SENA.
Actualmente y a loss 22 años de edad, esta llanera con raíces boyacenses construye su empresa Arte Chiquinquireño, sin dejar que la violencia destruya sus sueños; “Soy técnica en Contabilidad y Finanzas del SENA, que me ayudo a visibilizar que es posible creer y construir un país diferente, un lugar lleno de oportunidades, gracias a que me dio las herramientas para ser la empresaria que soy”, expresó Angie.
El conocimiento en tallado de madera y la perseverancia de esta joven los heredó de su abuelo quien le enseñó a transformar simples tablas en una obra de arte.
80% de las víctimas del conflicto armado en Colombia se han beneficiado de los servicios del SENA, que trabaja en el proceso de reparación integral, aportando a la construcción de tejido social.
Angie adquirió recursos por 61 millones de pesos de Fondo Emprender para la creación de su empresa.
Actualmente genera seis empleos y apoya a las personas que han vivido la situación de violencia en el país; les enseña las habilidades que aprendió en el trabajo con la madera, a la vez que es considerada como ejemplo en su comunidad y municipio.
Más de 30 mil boyacenses víctimas del conflicto armado encontraron durante el año anterior en el SENA un lugar de oportunidades que aportan al mejoramiento de su calidad de vida.
En este proceso, la Entidad contribuyó –además– en la formación profesional de 690.615 personas, en todo el país, y en la creación de 3.150 unidades productivas atendidas por la unidad de emprendimiento.
Según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, en los últimos cinco años, más de 1 millón de ciudadanos se han afectado por el conflicto armado; de esta cifra, el SENA ha beneficiado al 80 por ciento en el proceso de reparación integral, aportando a la construcción de tejido social.
Para Néstor Alfredo Barrera Mora, director regional del SENA, “en Boyacá y en todo el país, trabajamos en la búsqueda de más y mejores oportunidades para las víctimas; así preparamos el terreno hacia el posconflicto: con formación, apoyo al emprendimiento e intermediación laboral ”.
Y es que la Entidad contribuye también, con la población víctima, en la reducción de las cifras de desempleo, a través de iniciativas como las microruedas de empleo y jornadas de orientación laboral en las que se facilita la búsqueda y acceso a un trabajo digno.