​Este es el primer grupo de personas certificadas luego de que la Dirección General Marítima -DIMAR- le diera el aval al SENA para formar a la Gente de Mar en el Urabá. Es así como estos motoristas podrán continuar con los procedimientos legales para acceder a la licencia de navegación, un documento esencial que acredita la idoneidad de las tripulaciones. 

Otras certificaciones que se llevarán a cabo serán las de marinero costanero de cubierta, marinero costanero de pesca y patrón de pesca artesanal. 

“A través de esta formación, el SENA fortalece el compromiso de la Gente de Mar para que hayan condiciones óptimas de seguridad en la operación de embarcaciones, que se ejecuten tareas seguras que prevengan incidentes y accidentes durante el cumplimiento de las operaciones marítimas, manteniendo altos estándares de conciencia de seguridad”, expresó Elkin Humberto Granada Jiménez, subdirector del Complejo Tecnológico Agroindustrial, Pecuario y Turístico. 

De igual manera, Benicio Córdoba Murillo, motorista certificado por la Entidad, destacó la importancia de esta formación y la manera en que se verán beneficiados los pasajeros que hagan uso de las diferentes embarcaciones. 

“Yo llevo tres años en el oficio como motorista en la ruta Turbo – Sapzurro, y a nosotros se nos hacía muy difícil obtener este certificado acá en la zona, por eso aprovechamos la oportunidad que nos dio el SENA para aprender por ejemplo la parte técnica de la navegación, a ubicarnos en una carta náutica, ubicarnos a través de las luces, brindar primeros auxilios. Hoy soy una persona capacitada en el mar”, apuntó. 

Disponer de medios de seguridad a bordo de los barcos, gobernar embarcaciones menores teniendo en cuenta la información meteorológica, posición geográfica y normatividad marítima vigente y determinar la posición de la embarcación de acuerdo con las ayudas y parámetros de navegación, fueron las competencias desarrolladas por los motoristas durante la formación que tuvo una duración de 200 horas. 

De esta forma, el SENA contribuye a la formalidad y legalidad del gremio marítimo comprometiéndose con la conservación de la vida humana en el mar, en una subregión que cuenta con más de 2.000 personas que desarrollan esta actividad en el Urabá antioqueño, chocano y cordobés.