La Entidad estuvo a cargo del entrenamiento de las personas vinculadas con la ampliación de la Refinería de Cartagena (Reficar), cuyas operaciones inician parcialmente desde esta semana.
Desde ya, el país recibirá los beneficios de esta, la más moderna refinería de América Latina, que se hizo posible –entre otros aspectos– a que cuenta con recurso humano formado por el SENA.
“Han jugado un papel fundamental en el desarrollo y futuro de esta refinería. Capacitación es lo mejor que podemos hacer con la gente”, afirmó el ingeniero Reyes Reinoso Yánez, presidente de Reficar, refiriéndose al papel del SENA desde hace seis años, cuando se firmó un convenio marco interadministrativo de cooperación, con la Alcaldía Mayor de Cartagena, para preparar al talento humano requerido en la construcción de la planta.
“Desde esa fecha y hasta 2012 se entrenaron 5.300 ciudadanos en Soldadura, Electricidad, Carpintería, ayudantes de obras civiles, entre otros, quienes trabajaron durante la etapa de construcción, lo que significa que este personal quedó preparado para desempeñarse en proyectos similares que se desarrollen en la región, el país o fuera de él”, dijo Jaime Torrado Casadiegos, director regional del SENA en Bolívar.
La Megaobra impactará el crecimiento del 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y 10 por ciento en el sector petroquímico - plástico.
Para la puesta en marcha de la etapa operativa de la refinería –que apenas inicia– el SENA ha venido impartiendo formación complementaria y titulada a 400 personas, desde hace dos años, en programas como los tecnólogos Mantenimiento Mecánico Industrial y Gestión de la Producción Industrial, además de cursos cortos de 40 y 60 horas como Interpretación de Planos Estructurales.
Para todo lo anterior, la Institución invirtió más de 7.800 millones de pesos en materiales de formación, contratación de instructores, dotación tanto de de equipos como de herramientas y adecuación de la infraestructura.
De igual manera, a través de la Agencia Pública de Empleo del SENA, se realizó la convocatoria para seleccionar las personas con el perfil requerido por la firma constructora.
Un ejemplo de ello es Daniel Ortega, de 24 años, quién se capacitó y estuvo vinculado al proyecto. Él afirmó que “haber tenido la oportunidad de cualificarme permitió mejorar mis ingresos. Después de pasar por la refinería me encuentro vinculado en una empresa del sector industrial gracias a la formación y experiencia”.
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