Huber Eduardo Quiroz Varela paga una condena de diez años por intento de homicidio. Hoy, dos años y medio después de estar privado de la libertad, elabora objetos de madera y accesorios.
Durante la diaria labor despliega su creatividad para la ebanistería y bisutería gracias a los cursos complementarios que la Regional Cesar del SENA imparte a los internos de la Cárcel Judicial de Valledupar, en el marco del convenio firmado por esta entidad y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
Húber dejó en el pasado la agresión que ocasionó y por la cual está sentenciado, y solo piensa en seguir formándose con el SENA. “Fue un error de la vida. Perdí a mi familia, a mis hijos, pero en los 33 meses que llevo preso he pasado 28 en los talleres de formación del SENA en la Judicial y me ha servido mucho”, cuenta.
Ha hecho muchos cursos complementarios y dijo que cuando salga de prisión estará muy preparado para afrontar retos y realizar labores en todos los ámbitos, como el agropecuario y de confecciones. “Sé elaborar collares y manillas. Hice cursos de piscicultura, pollos de engorde y ovinos, y el de madera”, afirma el interno.
Para 2017 están habilitados 32 cursos complementarios que se desarrollarán paralelamente en los centros de reclusión, seis más que el año pasado.
Él es uno de los 708 reclusos que reciben formación en ese centro carcelario, sumado a los 822 internos formados en el establecimiento penitenciario y carcelario de mediana y alta Seguridad de Valledupar, para un total de 1.530 internos.
En el 2016 se desarrollaron en cada uno de los centros carcelarios 26 cursos complementarios, en áreas como Ebanistería y Confecciones, entre otros. “El año anterior formamos ocho internos más de la meta que queríamos alcanzar, que era 700”, explicó Sidaliz Sequeira, directora de la Cárcel Judicial de Valledupar.
Metas en el 2017
Debido a los buenos resultados que tuvieron los cursos complementarios, el SENA y el Inpec acordaron ampliar la oferta formativa en las dos cárceles, con 32 cursos, y subir a 800 el número de internos capacitados, de la Judicial, y en la Penitenciaría alcanzar la cifra de 1.290, para un total de 2.090.
En la Cárcel Judicial, por ejemplo, se desarrollarán cursos en la áreas de Emprendimiento, Metalistería, Ebanistería, Confecciones, Finanzas, Informática, Educación, Rancho, Agrícolas y Artesanías. En la Penitenciaría, mientras tanto, se realizarán también cursos en el área de Ambiente.
“El convenio entre el SENA y el Inpec es fabuloso, ya que por medio de esta formación se ve realmente la resocialización de las personas privadas de la libertad. Los programas que manejamos acá benefician a estas personas, que cuando salen a reintegrarse con la sociedad, ponen en práctica estos conocimientos”, dijo la directora de la Cárcel Judicial.
Agregó que tiene mucha expectativa de ver cómo será el desarrollo de los cursos de formación en este 2017, si se tiene en cuenta que los reclusos están muy interesados en capacitarse. “La actitud de los internos ha sido muy positiva”, añadió la funcionaria.
El director de la Regional Cesar del SENA, Orlando Saavedra, manifestó que el SENA continuará apoyando procesos formativos a favor de la población carcelaria que les sirvan para trabajar en la vida civil, cuando cumplan sus condenas.