Montar en avión por primera vez y llegar a Estados Unidos fueron las emociones más trascendentales que vivieron los mejores talentos del software del SENA antes de llegar a San Francisco (Estados Unidos), sede de la meca de la tecnología mundial. Hoy recuerdan con orgullo las experiencias de su viaje.
“La visita más importante para mí fue la hecha a Google; me sentía como un niño en dulcería y estuve bastante inquieto”, dice con una carcajada entrelazada Mateo Castro, uno de los 36 aprendices que viajó a Silicon Valley y quienes regresaron anoche.
La aventura de estos aprendices, junto a cinco instructores, comenzó el 26 de noviembre pasado, después de un largo pero esperado viaje. Al llegar, un recorrido por el sur del estado de California los recibió; las ansias se calmaron cuando iniciaron las visitas, charlas y actividades en las empresas de tecnología más importantes del mundo, como Amazon, Cisco, Hewlett Packard, Microsoft, IBM Research y Walt Mart. Todo fue más de lo que esperaban y el tiempo corrió, hasta su regreso a Colombia.
Hoy el director general del SENA, Alfonso Prada, les hizo una sentida y significativa bienvenida, en la que expresó el orgullo que le daba ver a estos jóvenes realizando sus sueños.
Estos soñadores lo lograron; el SENA lo hizo posible. Ahora ellos, cargados de ideas, vienen a desarrollarlas y a compartirlas en los ambientes de formación.
“Llegar a Silicon Valley hace parte de la actitud que ustedes tienen; en sus manos está la posibilidad de llegar a donde quieran. Estoy seguro que aquí está un Steve Jobs”, agregó el Director.
Desde 2008 el SENA realiza
SENAsoft, un concurso para aprendices del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), en el que los jóvenes a ponen a prueba sus habilidades y destrezas relacionadas con el área. La edición 2016 dejó como resultado 31 ganadores de todo el país, quienes obtuvieron como premio el viaje Silicon Valley –la cuna de la tecnología global–, junto a sus instructores.
Prada quiso que a este grupo de ganadores se adicionaran cinco aprendices más. “Aquellos jóvenes golpeados por la violencia que se destacan en el sector TIC, donde se forman, pueden tener la oportunidad de realizar este viaje; somos una entidad que trabaja por la inclusión y aquí hacemos lo que está a nuestro alcance para convertirlo en hechos”, explicó.
Varios aprendices agradecieron a la Entidad por la oportunidad. “Esta experiencia fue increíble”, mencionó el aprendiz Daniel Vargas.
Estos soñadores lo lograron; el SENA lo hizo posible. Ahora ellos, cargados de ideas, vienen a desarrollarlas y a compartirlas en los ambientes de formación.