Fondo Emprender otorgará 1.735 millones de pesos para ayudar a que se hagan realidad los sueños de 21 futuros empresarios. Estos proyectos incluyen restaurantes, fábricas de calzado en cuero, fabricación y comercialización de ropa para mujeres embarazadas y bebes de 0 a 10 años, fábricas de productos de plástico, elaboración de almidones y derivados, clínicas veterinarias y piscicultura, entre otras.
La ingeniera comercial Lady Johanna Murillo vivió en Madrid (España) durante cuatro años y retornó a Colombia en junio de 2012. Allí se desempeñó como administradora de un centro de Estética; de este trabajo surgió la idea de montar su propio spa con tratamientos novedosos.
“Uno de los tratamientos es con unos peces que hacen una exfoliación de la piel de manera selectiva y natural, pues ellos se alimentan de las células muertas de la piel; cuando succionan, hacen un micro masaje ayudando a activar la circulación de la sangre”, señala Murillo, quien agrega que “estos peces deben traerse de Turquía, en la península de Los Balcanes, entre Asia y Europa”.
Gilberto Mosquera estuvo 14 años en España; a su regreso Fondo Emprender le aprobó 76 millones de pesos para prestar el servicio de terminados de obra blanca en la construcción.
Este fue el primer proyecto aprobado a nivel nacional con más de 60 millones de pesos de recursos de ‘Capital semilla’.
En la segunda convocatoria del Fondo Emprender, otro proyecto aprobado para migrantes retornados fue Yesos y Revoques Proyectados, presentado por Gilberto Mosquera, quien estuvo en España 14 años y regresó hace uno al país. Ahora Fondo Emprender le ha aprobado 76 millones de pesos para prestar el servicio de terminados de obra blanca en la construcción.
“Se va a trabajar con máquinas de proyectar estuco tradicional y ya no se va a aplicar con llanas. Nos saltamos el paso de las revocadas de las paredes porque con el yeso que se va a aplicar se pone directamente sobre el ladrillo o el hormigón y de una vez quedan listas las paredes para pintar; se ahorra el revoque que eso implica tiempo y dinero. Además, se contribuye al medio ambiente ya que el agua no se desperdicia porque la máquina con que trabajamos codifica la cantidad de agua que se necesita”, explica Gilberto Mosquera.
Mosquera dice que la máquina cuesta en España 36 millones de pesos y el compromiso inicial es proveer nueve empleos directos.