Más de 1.100 personas de siete municipios del Valle ya están en capacidad de realizar acciones de prevención y primeros auxilios para atender posibles casos de lesionados por minas antipersonas.
A través de una formación que recibieron a través del Aula Móvil de Minas antipersonas, campesinos, estudiantes de colegios, líderes comunales, docentes, comunidades indígenas, bomberos y funcionarios de alcaldías en la prevención de desastres, entre otros, son quienes se han beneficiado con estos eventos de divulgación en atención prehospitalaria.
El aula está dotada de equipos y elementos como simuladores de reanimación cardiopulmonar, maniquíes para manipular traumas como fracturas, quemaduras y mutilaciones.
“Enseñamos especialmente en la cabeceras municipales de manera muy práctica y sencilla, ante todo para prevenir este tipo de eventos y en caso de atenderlos, cómo deben proceder para hacer el rescate, controlar sus hemorragias, reducir o movilizar una fractura”, destaco José Darío Beltrán, instructor de Atención Prehospitalaria.
El aula está dotada de equipos y elementos como simuladores de reanimación cardiopulmonar, maniquíes para manipular traumas como fracturas y quemaduras.
Precisamente los conocimientos fueron puestos en práctica por el bombero Elmer Lurigo, de Jamundí: “Me angustie mucho porque en un predio del corregimiento de San Antonio se detectó una mina antipersonal y por ahí pasan niños, ese es el diario caminar de ellos. Con la capacitación que recibí actúe, acordoné, despejé y fue un éxito, llame a las autoridades competentes y se anuló el riesgo”.
Para José Luis Franco Rodríguez, de la Alcaldía de Jamundí y miembro del Comité Local de Emergencias, “de esta manera nos volvimos multiplicadores y ya sabemos cómo actuar y apoyar a nuestras comunidades”.
El SENA en coordinación con el Programa Presidencial para la Acción Integral Contra Minas Antipersonas, despliega estas acciones con dos aulas móviles, a cargo de las regionales Antioquia y Distrito Capital, las cuales recorren departamentos que están en peligro por campos minados o por la posible manipulación de este tipo de artefactos.
Según cifras oficiales, desde que se comenzaron a sembrar minas antipersonales en Colombia, estos artefactos han provocado cerca de 11 mil víctimas en el país, de las cuales más de 2 mil murieron.