Prevenir el bullying o matoneo en los colegios, a través de un videojuego que emplea la diversión y la pedagogía para que los menores entre los 5 y 12 años de edad identifiquen las prácticas de violencia escolar, es la finalidad de la aplicación desarrollada por un grupo de emprendedores asesorados por el SENA.
De acuerdo con datos recientes de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud, en Colombia uno de cada cinco escolares es víctima de esta problemática que tiene consecuencias sobre la salud, el bienestar emocional y el rendimiento escolar de los estudiantes y en general en el ambiente de aprendizaje del establecimiento educativo.
El videojuego se llama ‘Stop fury’ y se basa en ocho escenarios típicos del acoso escolar como la casa, el transporte, el recreo, el salón de clases, los pasillos y los baños.
“El videojuego se llama ‘Stop fury’ y se basa en ocho escenarios típicos del acoso escolar como la casa, el transporte, el recreo, el salón de clases, los pasillos y los baños; en cada uno de ellos se busca brindar competencias ciudadanas pertinentes a los usuarios”, explicó William Giraldo Rincón, de la empresa Eximius Studios, creadora del videojuego.
Ante la gravedad de los casos y las secuelas físicas y sicológicas en los niños afectados, el Gobierno sancionó la Ley 1620 del 15 de marzo pasado.
Los empresarios validaron los diferentes aspectos del juego –como los personajes y los escenarios– con estudiantes de instituciones educativas de la capital caldense.
Esta Ley le exige a los colegios la conformación de un comité escolar de convivencia y una de sus funciones es mitigar la violencia que se produce entre los miembros de la comunidad educativa a través de diferentes acciones.
“Las instituciones educativas tienen que hacer campañas para prevenir el matoneo. Como los niños y jóvenes se divierten mucho con los videojuegos y tienen una tendencia a que les enseñen de una forma diferente; de esta manera se permite que el proceso sea más libre y efectivo”, anotó Juan Carlos Naranjo, otro de los integrantes del proyecto.
Interacción
Los empresarios validaron los diferentes aspectos del juego –como los personajes y los escenarios– con estudiantes de colegios de la ciudad.
“En el videojuego se pueden asumir otros roles, además del de víctima (representado por una ardilla), como el de abusador (un jabalí) o de observador (un perro), porque, al tratarse de prevención, lo que hace el juego es enseñarle al niño a no tener una tendencia a ser víctima o abusador en el futuro”, indicó Giraldo.
Este software utiliza la tecnología denominada Kinect o de captura de movimiento, que permite la interacción entre el usuario y el videojuego. Este y otros aspectos técnicos los desarrollaron con la asesoría del TecnoParque nodo Manizales.
“Allí nos brindaron sus instalaciones y equipos, como las tarjetas graficadoras, para crear los personajes; nos incentivaron en la investigación de valores y competencias ciudadanas y a tener claro cómo llegarles a los niños de 5 a 12 años”, señaló William Giraldo.
Las normas definen el acoso escolar, o bullying, como una conducta negativa, intencional, metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, aislamiento, amenaza o incitación a la violencia, o cualquier forma de maltrato sicológico, verbal, físico, o por medios electrónicos, contra un niño o adolescente, por parte de uno o varios estudiantes.