Soldados del Batallón de Caballería Silva Plazas realizan el proceso de crianza y mansedumbre de mulas con el propósito de incrementar el pie de cría de unidades militares de Alta Montaña.

Los militares pertenecen a un grupo de aprendices del SENA que reciben instrucción para adquirir las competencias y cumplir los requisitos para graduarse como técnicos en Producción Equina.

La iniciativa nació de la necesidad de transportar alimentos, munición y armamento en zonas de difícil acceso, debido a la carencia o pésimo estado de vías para vehículos automotores y en época de invierno, cuando los helicópteros no pueden aterrizar en estas unidades. Por las trochas, las mulas se desplazan como ‘pez en el agua’.

La iniciativa nació de la necesidad de transportar alimentos, munición y armamento en zonas de difícil acceso, debido a la carencia o pésimo estado de vías para vehículos automotores y en época de invierno, cuando los helicópteros no pueden aterrizar en estas unidades. Por las trochas, las mulas se desplazan como ‘pez en el agua’.

En el criadero equino de Bonza, en la vereda Trinidad de Duitama, 14 aprendices de las fuerzas militares reciben formación a través del Centro de Desarrollo Agropecuario y Agroindustrial, de la Regional Boyacá del SENA.

Luis Ignacio Rosas, médico veterinario, zootecnista e instructor y coordinador de la formación equina, dijo que este es un programa piloto en Boyacá, ya que la crianza de mulas en el país no es muy común.

“Somos la única institución del departamento que prepara a los soldados en temas afines con los caballos y el énfasis en la doma racional, y nuestra fortaleza es el buen trato de la mula; a la par trabajamos en el mejoramiento genético desde la reproducción y también en los aspectos de la nutrición y la sanidad de los equinos”, afirmó Rosas.

El grupo de soldados aprendices, adscritos al Grupo Mecanizado Silva Plazas, reciben instrucción hace nueve meses en las modalidades de doma, equitación, herrería, nutrición de equinos y reproducción asistida.

Aunque la producción de mulas es un proyecto que comenzó hace tres años, en los últimos meses lo fortalecen y tecnifican con las competencias vistas en el programa de formación.

Los batallones de Alta Montaña, desde zonas superiores a los 3.500 metros de altura y con una temperatura promedio de tres grados centígrados bajo cero, controlan y evitan el avance de las agrupaciones armadas ilegales por corredores estratégicos de movilidad que anteriormente les permitía esconder secuestrados y traficar armas e insumos para la producción de droga.

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