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Desplazamiento, pobreza, sobrepoblación… y también ganas de salir adelante, son el común denominador de los cerca de 20 mil habitantes que conforman la vereda Granizal, en este municipio antioqueño.

Este asentamiento fue el escogido por el SENA para retomar las visitas a las comunas más necesitadas del área metropolitana de Medellín, razón por la cual este 17 de febrero la Entidad traslada sus servicios hasta allí.

Familias numerosas, ranchos hechos de madera y material reciclable, componen el paisaje del sector, al que ni los servicios vitales como agua y luz llegan, debido a que la zona no está estratificada por ser una invasión. Sin embargo, y sin importar las dificultades de acceso, la entidad en que más confían los colombianos llega a esta comunidad –por segunda vez– con opciones de formación, cultura y salud.

Paralelo a esta actividad y debido a que esta estrategia se replicada con éxito en Bogotá, ‘SENA en mi barrio’ se realizará en la localidad de Bosa, durante el 20 y 21 de febrero; hasta allí llegará la Oficina Móvil de empleo y se ofertarán 111 programas de formación entre técnicos, tecnólogos y cursos complementarios.

La vereda Granizal, en Bello, fue escogida para retomar las visitas a las comunas más necesitadas del área metropolitana de Medellín​​

Por su parte, en la vereda Granizal se brindarán cerca de 700 cupos repartidos en ocho programas técnicos, seis tecnológicos y seis cursos complementarios, que serán impartidos directamente en la zona, facilitando la accesibilidad de los beneficiarios. Además, se contará con los servicios de orientación vocacional de la Agencia Pública de Empleo y el apoyo de la Policía Nacional.

Asistencia Administrativa, Talento Humano, Confección, Peluquería, Organización de Eventos, Contabilidad, Joyería, Maquillaje y Manipulación de Alimentos, son algunos de los programas a los que jóvenes y adultos tendrán la oportunidad de inscribirse durante la jornada.

Según Xiomara López Flórez, coordinadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) –organismo que acompaña diferentes procesos en la vereda–, “la presencia del SENA es un gran estímulo para estas familias, pues el sentirse incluidas para aprender un arte u oficio que les pueda generar ingresos, es de vital importancia para mejorar su calidad de vida”.

La última encuesta de percepción ciudadana ‘Medellín cómo vamos’, realizada por diferentes  organismos locales, muestra que la autopercepción de pobreza pasó de un 12 por ciento, en 2012, a un 18 por ciento, en 2013. 
En cuanto a zonas, se evidencia que la Comuna Nororiental es la de mayor pobreza,  con un 29 por ciento de sus habitantes, es decir tres de cada diez hogares.

Entre tanto, el desplazamiento intraurbano ha tenido un repunte negativo, según lo publica un reciente informe de la Personería de Medellín. En éste se afirma que, durante el año anterior, el total de personas que se desplazaron desde y hacia la capital antioqueña fue de 5.017; de ellas 2.739 son mujeres y 2.278 hombres.

El informe, también deja ver que las comunas 13 (San Javier), 8 (Villa Hermosa) y 1 (Popular), presentaron, entre 2011 y 2013, las cifras más altas de desplazamiento intraurbano.

Para la Directora (e) de la Regional Antioquia del SENA, Ángela Patricia Henao Ospina, “La estrategia es un bonita iniciativa que nació pensando en los ciudadanos más vulnerables y en las zonas más críticas, para descentralizar los servicios de la Entidad y llevarlos a las personas que lo necesitan, aportando a la paz de estos lugares y el mejoramiento de sus condiciones sociales”.

‘SENA en mi barrio’, estrategia que cambia vidas

De una idea que surgió en la Regional Antioquia en 2009, son muchas las satisfacciones que se han generado, pues se ha hecho de la formación para el trabajo una herramienta que aporta a la construcción de tejido social, convivencia y resocialización.

En la capital antioqueña las comunas 13, 8, 2, 1 y 4 –de marcada tradición violenta y receptoras de alto flujo de población desplazada–,  han sido las más beneficiadas del programa, que siempre ha contado con el apoyo de la Policía Nacional y las instituciones educativas de los barrios, que a su vez sirven de ambientes de aprendizaje para los beneficiarios.

​José Reinaldo González, es uno de los habitantes de las comunas de Medellín que se sienten respaldados por el SENA cuando se hacen este tipo de jornadas. “Me parece una actividad muy buena porque se le da la oportunidad a muchos jóvenes de capacitarse y salir de problemas como la drogadicción y la violencia”, dijo. 

En la vereda Granizal se brindarán cerca de 700 cupos repartidos en ocho programas técnicos, seis tecnológicos y seis cursos complementarios​

Álvaro León Aristizábal, líder de ‘SENA en mi barrio’ en Antioquia, afirmó que “en 2011 se certificaron en la región 254 jóvenes y más del  60 por ciento de ellos accedieron a un empleo digno. En 2012 fueron 269 los formados y en 2013 la cifra de beneficiados ascendió a 1.272”. 

Dentro de los casos exitosos de este programa se destaca Adrián Esteban Morales, quien se formó hace cuatro años como técnico en Desarrollo de Operaciones Logísticas en Cadenas de Abastecimiento. Adrián expresó que “‘SENA en mi barrio’ se convirtió en una ventana de acceso para los jóvenes que, como yo, sueñan con un futuro mejor”. 

Prevenir que los jóvenes caigan en las redes de microtráfico, bandas delincuenciales, drogadicción y alcoholismo, es una de los retos de esta estrategia; es allí donde el SENA hace una intervención que aporta educación, tecnología y progreso, brindándo al país jóvenes talentosos, creativos, innovadores y con gran capacidad de liderazgo.

Edward Vidal García, un joven egresado de la Comuna 6 –en el barrio 12 de Octubre–, es un claro ejemplo de cómo la iniciativa abre puertas al conocimiento y a un exitoso mundo laboral.

Casos como el de Edward esperan multiplicarse, a través del fortalecimiento de la iniciativa que busca que en todos los rincones del país el SENA aporte al cambio social y a la igualdad de oportunidades desde los barrios.