Las calles de este municipio –localizado 53 kilómetros al occidente de Neiva– se convierten en el sendero por el que María Consuelo Cañizales ofrece, a propios y visitantes, los pan de yucas que fabrica y hornea ella misma.
“El pan de yuca caliente es Uno-A. Me levanto a las 2:00 a.m, todos los días, porque para mí no hay descanso. A las 5:00 ya hay pan de yuca. Sacamos los hornos desde esa hora y comenzamos el recorrido”, enfatiza.
Esta mujer, egresada SENA y quien recibe acompañamiento de la Entidad como unidad productiva del programa Jóvenes Rurales Emprendedores, afirma que “cuando hay un curso de panadería, yo estoy ahí; he hecho siete”.
Sus palabras demuestran el empuje e ingenio que se refleja en la zorra que día tras día traslada por buena parte de las vías de la localidad. Sobre ella lleva su horno portátil y un cilindro de gas que le permiten hornear y vender los pan de yucas, además de los pan de bonos, los cubanos, las donas y todos los productos que conforman la carta que ofrece desde hace más de cinco años.
“Ella vende productos excelentes. Hace un pan de yuca delicioso, el más rico y económico, porque es a 200 pesos. Uno la consigue en cualquier parte. Ella camina, ella trabaja, ella recorre todo el pueblo”, apunta María Eugenia Fierro, residente de la población.
En efecto, los lugareños conocen la ruta de María Consuelo, su hija y su compañero sentimental, que son quienes la apoyan en esta empresa. La gente sabe cuándo y por dónde pasa con los productos que la identifican; sabe –además– que es una mujer que ha aprovechado las oportunidades brindadas por la vida.
La gente sabe cuándo y por dónde pasa con los productos que la identifican; sabe que es una mujer que ha aprovechado las oportunidades brindadas por la vida.
“Es una mujer con tesón y evidentes deseos de trabajar. Ella refleja los resultados del programa Jóvenes Rurales Emprendedores, que a través de acciones de formación, además del componente técnico, trabaja la gestión empresarial”, explica el director Regional del SENA en Huila, Luis Alberto Tamayo.
Según el funcionario, uno de los propósitos de la entidad es sembrar en los aprendices el interés en el establecimiento de unidades productivas que les permitan elevar su calidad de vida, autogenerar empleo y mejorar sus ingresos.
Jóvenes Rurales Emprendedores es un programa modelo en el fortalecimiento y acompañamiento empresarial. Sus estrategias de comercialización, encadenamientos productivos y líneas de producción, generan agro negocios que contribuyen a la productividad y competitividad del campo colombiano.