Andrés Mejía Gallego, médico veterinario zootecnista, puso sus ojos en el campo colombiano para sembrar una semilla en el sector ganadero. Con el apoyo del SENA, estableció una empresa que ofrece productos y servicios en el área genética del ganado bovino.
Este joven emprendedor entró por primera vez en contacto con el SENA a través de un curso de emprendimiento, en aquella época aún era estudiante universitario y empezaba a conocer los alcances del Fondo Emprender.
"En aquel entonces el Fondo apenas llevaba dos o tres convocatorias; y a partir de ahí se generó en mí la inquietud de comenzar a desarrollar algún tipo de emprendimiento", recuerda.
Andrés tuvo la posibilidad de salir del país, adelantó una especialización en España y una Maestría en el Brasil. Eso le dio el bagaje que buscaba; "de allí surgió la idea para el emprendimiento, al ver cómo se desarrollaban este tipo de empresas en otros países, me entusiasmé y empecé a darle forma a la idea".
A su regreso a Colombia, Andrés concretó el contacto que había establecido vía correo electrónico con la Unidad de Emprendimiento del SENA en la Regional Tolima, para recibir la orientación que le permitiera la generación de su Unidad Productiva.
"La meta a corto plazo es asesorar a pequeños y medianos productores; queremos que sean productivos y competitivos y que puedan abrir nuevos campos de acción".
"Desde el comienzo hubo aceptación de la idea de negocio, terminé de perfeccionar el proyecto, hicimos el respectivo estudio de mercado, acompañado siempre por la Unidad de Emprendimiento", cuenta el emprendedor.
El proyecto aprobado correspondió a la convocatoria número 12; a partir de ahí se formó la Central Genética La Majagua (AMEGA Genetics), que ofrece productos y servicios en mejoramiento genético para la ganadería bovina en todo el país.
Uno de sus logros ha sido el de buscar animales más productivos a través del mejoramiento genético. "Allí desarrollamos programas de inseminación artificial a tiempo fijo, y transferencia de embriones, ya sea 'In vivo' o 'In vitro', para obtener crías mucho más productivas", enunció Andrés.
La empresa procura el mejoramiento genético, comercializa semen y embriones congelados para razas bovinas como Angus, Brahman Blanco, Brahman Rojo, Brangus, Gyr, Girolando, Guzerat, Holstein, Jersey, Normando, Pardo Suizo, Romosinuano, Senepol, Simenthal y Simbrah.
"Aquí también capacitamos a los médicos veterinarios y a los técnicos agropecuarios que quieran especializarse en técnicas de inseminación artificial o en transferencia de embriones".
El capital semilla otorgado por Fondo Emprender permitió a esta empresa invertir en elementos prioritarios. "Nosotros necesitamos una infraestructura muy avanzada y difícil de conseguir aquí en el país. Con el apoyo tanto en capital como en asesoría, pudimos tomar las mejores decisiones", narra el joven.
La unidad productiva de este tolimense procura el mejoramiento genético, comercializa semen y embriones congelados para diferentes razas bovinas.
La Central Genética cuenta con equipamiento para ultrasonografía, congelación de embriones, congelación de espermatozoides, transportadora de espermatozoides, microscopios, estereoscopios, termos de congelación y de nitrógeno, pistolas y pipetas para las transferencias de embriones, entre otros.
"La meta a corto plazo es asesorar a pequeños y medianos productores; queremos que sean productivos y competitivos y que puedan abrir nuevos campos de acción", agrega Mejía Gallego.
El equipo de trabajo que integra esta organización está conformado por jóvenes profesionales del sector, que creen e impulsan el emprendimiento como una oportunidad para generar empleo a través del desarrollo de ideas de negocio que –como las de ellos– generan progreso al país.
"Yo vivo muy agradecido porque tanto desde el punto de vista administrativo como técnico, hemos tenido un acompañamiento continuo del SENA", puntualiza Andrés.