Emprendedoras SENA de la Asociación para la Vida Digna y el Trabajo (Asvidas), de la vereda de Mampuján, ganaron la décimo séptima versión del Premio Nacional de Paz con la iniciativa Mujeres tejiendo sueños y sabores de paz.
"Las ganadoras de este año nos recuerdan, una vez más, la importancia de la construcción colectiva de la paz en nuestro país", expresó, Juliana Vergara, Coordinadora del Premio
Las tejedoras se formaron en el SENA en cursos complementarios como manipulación de alimento, elaboración de mermeladas de frutas y reciben asesoría en emprendimiento.
Colombia ocupa el segundo puesto de países en el mundo con más desplazados dentro de su territorio; son más de 6 millones de personas según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Pues estas mujeres encontraron en la elaboración de telares la manera de reconciliarse con su pasado violento y en ellos retratan el desplazamiento forzoso y la angustia que vivió su comunidad en época de guerra. De igual forma, en esos tapices dejan plasmados los sueños y deseos de vivir ahora en paz y armonía.
"Nunca imaginamos que los tejidos que elaboramos para mantener la memoria histórica de nuestro pueblo se convertirían en una manera de sanar las heridas que nos dejó la guerra y que, hoy, nos lleva a ser reconocidas como agentes de paz en todo el país", afirmó Juana Ruiz Hernández, representante de la Asociación.
Las tejedoras se formaron con el SENA en cursos complementarios como manipulación de alimento, elaboración de mermeladas de frutas y, actualmente, reciben asesoría en emprendimiento para la comercialización y ejecución del plan de negocio.
Gracias a este entrenamiento comercializan estos dulces en cadenas hoteleras de la región y a través de la página web creada por los instructores asesores del proyecto.
Para Jaime Torrado, director regional del SENA en Bolívar, "la Entidad apoya este tipo de iniciativas que involucran acciones de paz en el posconflicto del departamento y garantiza, a través de sus programas formativos, una mejora en la calidad de vida de quiénes la reciben".
Este premio es un reconocimiento a los 15 años que llevan intentando reparar emocionalmente a los habitantes de su comunidad quienes fueron víctimas del desplazamiento forzoso.
La premiación, que se entrega desde 1999, se ha convertido en uno de los reconocimientos más importantes para los colombianos que realizan acciones de paz y resalta la recuperación de la memoria histórica, el apoyo a víctimas y la reconciliación en Colombia.