Para reiniciar labores y cumplir las normas legales, la administración de la planta de sacrificio de este municipio convocó a 39 personas expertas en faenado y expendio de carnes y, a 32 de ellas, el SENA certificó sus competencias laborales con la garantía de ser enganchadas laboralmente en el lugar.
Hace cuatro años, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) –dando aplicación al Decreto 1500– encontró que la planta no cumplía con las normas básicas de sanidad, lo que obligó a iniciar la adecuación de su infraestructura.
El proceso duró tres meses desde el momento en que se convocó a personas con experiencia en manejo de cárnicos y como expendedores.
Según César Ciro Londoño, uno de los certificados “el proceso duró tres meses desde el momento en que se convocó a personas con experiencia en manejo de cárnicos y como expendedores”.
Londoño, quien se desempeñó durante 16 años en la antigua planta en labores de faenado, señaló que aspiran a reiniciar labores en septiembre próximo.
“Ahora somos profesionales en las competencias que nos certificamos”, declaró con alegría.
La refacción física de la planta ubicada en el kilómetro 3, vía a Chinchiná (Caldas), durará dos meses más.
El Decreto 1500 de Mayo 4 de2007 establece el reglamento técnico y el Sistema Oficial de Inspección, Vigilancia y Control de la Carne, Productos Cárnicos Comestibles y Derivados Cárnicos Destinados para el Consumo Humano, así como los requisitos sanitarios y de inocuidad que se deben cumplir en su producción primaria, beneficio, desposte, desprese, procesamiento, almacenamiento, transporte, comercialización, expendio, importación o exportación.