"Cuando me bajé del avión y vi que estaba en Sao Paulo sentí una gran emoción y a la vez una corazonada de que sería el comienzo de grandes cosas; estaba allí en la tierra de Pelé, de las garotas y de la samba. No podía creerlo, lo que me decía mi mamá de pequeño se estaba haciendo realidad: mijo, siga estudiando juicioso para que cuando esté grande sea un hombre de bien, exitoso y hasta pueda viajar por el mundo. Eso más que un anhelo, se estaba convirtiendo en un pronóstico que nunca me imaginé cumplir tan joven".
Así, emocionado, y casi reconstruyendo minuto a minuto la experiencia de su primer viaje fuera del país, relata el aprendiz Daniel Alejandro Pérez Loaiza, un joven de 21 años y residente en el municipio de Bello, el momento en el que representaba orgulloso a todo un país en WorldSkills Américas, en la habilidad Diseño Mecánico Asistido por Computador (CAD).
"Para los que no entienden que es esto, CAD es el uso de herramientas computacionales que hacen más fácil el trabajo de ingenieros, arquitectos y diseñadores, relacionando dibujos en 2D con modelado 3D", de esta manera y tratando de simplificar las palabras, Daniel explica el concepto de lo que más le gusta hacer.
"Para los que no entienden que es esto, CAD es el uso de herramientas computacionales que hacen más fácil el trabajo de ingenieros, arquitectos y diseñadores"
Pero para hablar de cómo llegó a representar al país en esta habilidad es necesario remitirse a su infancia. Desde niño fue callado y de apariencia seria, y estando aún muy pequeño tuvo que afrontar la separación de sus padres, por lo que creció en un hogar modesto con su madre y con Paola su hermana mayor.
Cuando apenas estaba iniciando quinto de primaria fue trasladado directamente a sexto de bachillerato por su buen rendimiento en el Colegio Pedro Nel Gómez. Siendo ya un adolescente decidió concluir sus estudios en el Liceo Antioqueño.
"A mi hijo lo defino como un muchacho exageradamente responsable y perseverante, a veces hasta terco, porque cuando se le mete algo en la cabeza no descansa hasta cumplirlo; así ha sido siempre", dice orgullosa doña Gladys Loaiza.
Luego de graduarse como bachiller del Liceo Antioqueño a los 15 años, ingresó al Tecnológico Pascual Bravo del que se graduó en 2010 como Tecnólogo en Mecatrónica. Pero sentía que no estaba listo para ejercer, y ahí fue cuando su novia Alejandra le insistió que se presentara al SENA a estudiar otra tecnología, pues a ella le estaba yendo muy bien como aprendiz de contabilidad.
Aunque en ese momento fue un poco incrédulo con la formación que le podría brindar la Entidad, se inscribió a la Tecnología en Automatización Industrial, y luego de pasar todas las pruebas se dio cuenta de la calidad de lo que le estaban enseñando los instructores.
A medida que se iba formando en el Centro de Tecnología de la Manufactura Avanzada, empezó a apasionarse con el diseño mecánico asistido por computador y con todo lo que tenía que ver con 3D. Fue en ese momento que el instructor Luis Ángel Mejía lo convenció de que se presentara a las competencias regionales de WorldSkills junto con otros dos compañeros también de excelente rendimiento.
Daniel aceptó el reto, estudio como nunca, casi cien horas seguidas sin parar, luego presentó una prueba y quedó en el primer lugar de la Regional, ganándole a otras diez personas que eran de trimestres más avanzados.
"A mi hijo lo defino como un muchacho exageradamente responsable y perseverante, a veces hasta terco", Gladys Loaiza, madre de Daniel.
"El día de la prueba regional increíblemente todo me salió perfecto, sobrepasé al que siempre se había caracterizado por ser el mejor. Me asusté mucho por la prueba de inglés, pues soy consciente que no he aprendido a hablar ese idioma, pero pocas horas después llegó la entrega de resultados y quedé frío y sorprendido al oír mi nombre porque los competidores eran excelentes".
En marzo de 2012 fue el turno para competir con otras regionales en Bogotá. Presentó todas las pruebas y el último día sacó 23 de 25 puntos, siendo el puntaje más alto, con una diferencia de 0.8 con el otro participante. En ese momento Daniel se convirtió en el mejor aprendiz del país en la habilidad de CAD, y luego de un simulacro en Bucaramanga le notificaron oficialmente que había sido el escogido para ir a Brasil a competir en WorldSkills Américas y luego a Alemania a la competencia internacional.
"La felicidad más grande que he tenido fue ganar la prueba nacional, yo no me lo esperaba, fueron demasiados los nervios y la adrenalina de ese momento. De inmediato, no sé si por la emoción o por el susto, me puse a llorar, vi la medalla en mi pecho y fue en ese instante cuando le di gracias a Dios y llamé a mi mamá, a mi hermanita y a mi novia a contarles que había ganado y que todo el esfuerzo y noches sin dormir por entrenar, habían valido la pena".
En noviembre de 2012 viajó a Brasil, era la primera vez que salía de Colombia y estaba muy ansioso, pero sabía que debía tranquilizarse por la competencia. Una vez aterrizó se dio cuenta que estar ahí era un premio al esfuerzo y dedicación.
En el vecino país competió con personas de Canadá, Chile, México, Portugal y por supuesto con los anfitriones; sin embargo y a pesar de su buen desempeño, quedó de segundo por casi un empate técnico con el primero. Había ganado una medalla de plata más que merecida, pero haber sido el subcampeón despertó en Daniel un espíritu competitivo mucho más visible.
De regreso a Colombia fue recibido con mucha alegría y emoción por su familia, para quienes ya era todo un campeón por el sólo hecho de tener la responsabilidad de representar a Colombia ante el mundo.
Retornó a su entrenamiento normal en su centro de formación en Medellín, siguió preparándose y actualizándose constantemente en su habilidad, y en julio de 2013 llegó el momento de alistar maletas de nuevo y partir junto con otros 20 aprendices de diferentes partes de Colombia hacia el viejo continente. Alemania lo esperaba para cumplir un nuevo reto, su cita ahora con WorldSkills era en el Mundial de Habilidades Técnicas y Tecnológicas para el Trabajo en Leipzig, en el que participaban 60 países.
"Pisar tierra alemana era algo que jamás había pasado por mi mente, pero ahí estaba gracias al SENA, conociendo una potencia mundial a la que iba con la misión de dejar en alto el nombre de mi país". Allí sus rivales fueron los mejores de Singapur, Corea, Brasil, Francia, Irán y China. Las pruebas eran de un altísimo nivel, fue muy difícil igualarse a ellos, sin embargo y aunque no ganó, ocupó el puesto nueve a nivel mundial en CAD.
En WorldSkills Alemania, Colombia tuvo un buen desempeño a pesar de no haber obtenido medallas de oro. Sobresalió mucho más que otros países latinoamericanos, por esta razón y como premio al esfuerzo, el país obtuvo por parte de la organización 6 medallas de Excelencia para los mejores puntajes de los competidores, y una de ellas fue para Daniel por haber obtenido más de 500 puntos en las pruebas.
Fondo de Incentivos a la Excelencia (FIE), premió a los 10 mejores aprendices del país para estudiar idiomas en el exterior, Daniel fue uno de los ganadores.
"Ese fue otro momento lleno de emociones encontradas, por un lado sentía tristeza por no haber quedado en el podio, pero por el otro estaba orgulloso porque había llegado muy lejos. Cuando empezaron a llamar uno por uno a los que ganaron Medalla de Excelencia me puse nervioso, cuando solo faltaba una por entregar sentí de todo, y hasta pensé que en algo había fallado, pero como dice un dicho en mi tierra: 'al que le van a dar, le guardan'. Esa sexta medalla era para mí. Yo en ese momento la sentí en mi pecho como si fuera de oro, me sentí grande y feliz.
Luis Ángel Mejía, instructor de CAD y quien ha acompañado todo el proceso del protagonista de esta historia, narra con la satisfacción del deber cumplido que, "fue un proceso desde cero; se logró más de lo esperado en un récord de tiempo gracias a la persistencia de Daniel, su responsabilidad, dedicación y valentía. Le veo un gran futuro en Colombia o en otro país.
Daniel retomó su formación y entrenó a su sucesor en CAD, pues por la edad él ya no podía volver a presentarse como competidor, pero sí tendría la oportunidad de ser el experto que acompañara el proceso del nuevo pupilo que se formaba en ese momento para seguir su legado.
"Fue un reto gigante intentar hacer lo que él logró en tan corto tiempo. Yo aproveché al máximo sus enseñanzas para poderme traer una medalla para Colombia", comenta Rafael David, aprendiz de Automatización que durante WorldSkills Colombia 2013, logró medalla de oro en CAD, y en WorldSkills Américas 2014 obtuvo la medalla de plata en la misma habilidad.
Todas estas experiencias han hecho que Daniel se sienta más cerca de cumplirle uno de los sueños a su mamá: ser un gran profesional.
Pero ahora se siente muy feliz de anexar un logro más y un nuevo país a su intachable hoja de vida, ya que desde el pasado 24 de julio resultó ganador de una beca para estudiar inglés en el London School of Economics, en Londres Inglaterra; esto gracias a la segunda convocatoria del Fondo de Incentivos a la Excelencia (FIE), que premió a los 10 mejores aprendices del país para estudiar idiomas en el exterior o pregrados en el país.
Actualmente Daniel está enfocado en alistar su viaje y aprovechar esta nueva oportunidad que le brinda el SENA en la ruta a la excelencia; al regresar a Colombia quiere estudiar una Ingeniería Industrial y no descarta la posibilidad de ser instructor de la Entidad.
"Después de todo lo que yo he vivido en el SENA puedo decir más que convencido que no es en vano aquello que dicen que es la Entidad más querida por los colombianos. A mí me ha dado muchísimo y gracias a esta formación sé que se me abrirán muchas puertas en el camino. Si algún día tengo hijos me gustaría que estudiaran en el SENA, porque es en la única parte del país donde tenemos la oportunidad de formarnos con altísima calidad y sin pagar un solo peso".