A pesar de la violencia y del conflicto armado que vivió la región, 42 jóvenes de esta población aprovecharon la oportunidad de formarse con el SENA, demostrando que no existen barreras cuando se persigue un sueño y se trazan metas.
Luego de un año de formación lograron certificarse como técnicos en Administración de Empresas Cafeteras y técnicos en Construcciones de Edificaciones y de Redes Aéreas. La iniciativa nació por la falta de oportunidades para los bachilleres y los pocos recursos para acceder a una carrera universitaria.
Samaniego cuenta con cinco instituciones educativas, dos urbanas y tres rurales. Anualmente egresan 300 estudiantes; de estos, sólo el 12% ingresa a una carrera profesional.
“En compañía de la Alcaldía del municipio se presentaron las necesidades de formación a la Entidad; así hemos conseguido estos técnicos, y dos tecnólogos más que en agosto recibirán su certificación”, afirmó la secretaria de Educación de Samaniego, Mari Luz Salazar Ibarra.
La opción de formarse, mitigará de cierta manera, la violencia y el estigma que han tenido que sobrellevar los nariñenses, “aquí no culminan los sueños de estos jóvenes, sino que inician una nueva etapa, un proyecto de vida, algunos formarán su propia empresa, otros buscaran trabajo o seguirán estudiando”, precisó Álvaro Moncayo, coordinador de Agroindustria del Centro Internacional de Producción Limpia Lope, de la Regional Nariño del SENA.
Samaniego cuenta con cinco instituciones educativas, dos urbanas y tres rurales. Anualmente egresan 300 estudiantes; de estos, sólo el 12% ingresa a una carrera profesional.
Para Evelyn Reina Flórez, aprendiz del Técnico en Administración de Empresas Cafeteras, “con esta opción, hemos aprendido como hacer un adecuado manejo de las fincas cafeteras. Varias de las familias de los compañeros se dedican a la producción del café, pero no se tenían los conocimientos para iniciar y emprender la venta del grano en el mercado”.
Durante el proceso de formación, los aprendices afianzaron sus conocimientos en las técnicas para la siembra de cafés especiales; además reforzaron sus conocimientos en inglés, contabilidad, ética, valores y salud ocupacional entre otras áreas.