El SENA realiza acciones formativas pertinentes para el trabajo con el fin de impulsar la productividad y el desarrollo de las regiones. Este proceso se evidencia con la iniciativa promovida por 14 aprendices formados como técnicos en Producción Pecuaria; ellos crearon la primera granja auto sostenible para especies menores: 'La esperanza'.
Allí los aprendices son contratados por los campesinos de la zona para asesorar procesos de producción en sus hatos ganaderos. La experiencia de los consistió en hacer un sistema de producción integral y sostenible con el que se alimentan siete especies de producción animal (bovinos, porcinos, gallinas de postura, pollos de engorde, conejos, cuyes y codornices) a las que se les suministra el 50% de la ración diaria con cultivo verde hidropónico de maíz.
La experiencia de los aprendices fragueños resultó fundamental, ya que las difíciles condiciones económicas de los productores dieron como resultado la necesidad de implementar alternativas económicas para el suministro de alimentos.
"Los aprendices, entre ellos 11 mujeres cabeza de hogar, dedicaron todo su esfuerzo; madrugaban a trabajar y en la tarde asistían al aprendizaje que se realizó en una de las parcelas del sector", explicó el instructor Guillermo Hernández.
La experiencia de los aprendices fragueños resultó fundamental, si se tienen en cuenta las difíciles condiciones económicas de los productores de la región, quienes vieron la necesidad de implementar alternativas económicas para el suministro de alimentos.
Las plantas forrajeras como el maíz, que exhiben elevada calidad nutricional y que se producen a bajo costo y son de fácil manejo para la alimentación de los animales, son algunas de las opciones que dan estos aprendices a los campesinos.
Esta clase de cultivos ofrecen producción durante todo el año y en pequeñas áreas; además aportan vitaminas y no ocasionan trastornos digestivos en el animal, por lo cual se hace una rápida recuperación de la inversión.
Para la aprendiz Martha Inés Roa, "la granja alcanzó resultados satisfactorios, representados en una dieta completa que incluyó carbohidratos, proteínas, minerales y vitaminas, aumentando el peso y tamaño de las gallinas, conejos y demás especies que lo consumieron".
Por su parte, José Delby Vargas, Director regional del SENA, afirmó que "el sur del departamento –donde se encuentra San José del Fragua– es una zona de naturaleza agropecuaria; por ello desde la Institución llegamos con formaciones que generan procesos como el de 'La esperanza', en donde se fortalece la productividad de la región".
Ahora, la esperanza de los aprendices fragueños es, además de contar con la granja auto sostenible, lograr la comercialización de especies.