A través de una estrategia tripartita que involucró a dos entidades y a la comunidad de la zona rural conocida como La Isla, se desarrolló un proceso de transformación social a través del cual se remodelaron tres puentes peatonales que conectan al sector con el resto del municipio situado al norte de Huila.

El ejercicio –en el que participaron 150 familias– fue liderado por el SENA y la Corporación Red País Rural, una ONG dedicada a apoyar el desarrollo del campo Las dos entidades aportaron el acompañamiento técnico y los recursos, mientras que la comunidad puso la mano de obra.

“Así demostramos que las acciones de formación trascienden, a través del aprendizaje por proyectos, a la solución de problemas sociales. De igual forma, hemos confirmado que el trabajo interinstitucional es una alternativa efectiva para brindar esas soluciones”, dijo Luis Alberto Tamayo, director regional del SENA en este departamento.

Por medio de dos procesos formativos, Figurado de Hierro para Estructuras de Concreto Armado y  Diseño de Mezclas para Concretos y Morteros, la población consiguió que la solicitud hecha por los habitantes se trasformará en realidad. 

“Quisimos adelantar este proyecto porque garantiza la interconexión entre Aipe y Villavieja. Por aquí pasan de 200 a 300 personas mensualmente, entre turistas y habitantes de la zona”, afirmó Ángel Roa, director nacional de proyectos de la Corporación Red País Rural.

“Éste es un ejercicio de trabajo comunitario y de unión de esfuerzos. Estamos dando una solución real a las necesidades de la población, que cada vez que cruzaba por estos puentes ponía en riesgo su vida”, enfatizó Fermín Beltrán, subdirector del Centro de la Industria, la Empresa y los Servicios. 

Para el vecindario, la labor fue motivo de alegría, orgullo y tranquilidad. “Aportamos tubos y mano de obra. Toda la comunidad participó mezclando y trabajando fuerte”, dijo Yubelly León, residente de la zona. 

Las pruebas de resistencia fueron hechas con 50 personas; en ellas los puentes no presentaron deflexión alguna. Las tres estructuras están hechas para soportar cargas puntuales de hasta cuatro toneladas, sin riesgo, y cumplen las condiciones técnicas establecidas por la normatividad vigente, según el Código Colombiano para Puentes 2010 y el Reglamento Colombiano de Construcción Sismo Resistente.