Estas fueron las palabras Jessica Lorena Olaya, aprendiz de Producción de Especies Menores y participante en el primer Concurso Nacional de Agro organizado por el SENA, su sentir representa la emoción de los 60 concursantes pertenecientes a los programas de formación técnica en el sector Agrícola y Pecuario de la Entidad.
El momento esperado había llegado, la expectativa que generaba la competencia en los participantes de las 14 regionales era latente , les esperaban cuatro días para poner a prueba sus habilidades y conocimientos en Biotecnología, Agrícola y Pecuaria.
Las heladas de la noche anterior a la primera jornada, ponía unos grados de más al clima habitual de la sabana de occidente en las afueras del municipio de Mosquera. Mientras las delegaciones hacían su arribo al gran salón, otros ultimaban detalles para la entrega del traje de 'gala' -overoles y botas de plástico- para los jóvenes campesinos que con orgullo competirían por ser los mejores.
En la atmosfera previa al acto inaugural, se combinaban murmullos sobre temas técnicos, y las proyecciones de posibles ganadores, junto con las notas de los himnos protocolarios y los discursos de estímulo y motivación, los participantes se preparaban para el reto –para algunos de ellos- el más grande sus vidas.
Tras el formalismo de la ceremonia de inauguración, los equipos se alistaron para exhibir sus mejores habilidades en las diferentes disciplinas de la competencia, como Derribamiento e Inmovilización en Bovinos y Caprinos, Inspección de Cultivos, Ordeño y Pastizaje; un conjunto de pruebas cuidadosamente preparado para los competidores.
"Esta es una estrategia que utiliza el SENA para asumir el reto de llevar conocimiento y diversas técnicas al campo, con calidad, excelencia y pertinencia", afirmó Gustavo Adolfo Araque, director de la Regional Cundinamarca.
Las justas fueron monitoreadas con rigurosidad y profesionalismo por los jueces, quienes de manera pedagógica realizaron sus recomendaciones a quienes tenían asignados como pupilos. Los aprendices respondieron a este apoyo con gratitud y respeto, aplicando los consejos en la competencia y reconociéndolos como parte de su proceso de aprendizaje.
"Hay una gran expectativa por participar y ganar, contamos con buen nivel y buenas herramientas. El objetivo es si eres bueno en algo y tienes la oportunidad, demuéstralo y esfuérzate para lograrlo", manifestó Jessica Lorena Olaya, aprendiz de la especialidad Producción de Especies Menores, de la Regional Tolima.
Los aprendices respondieron a este apoyo con gratitud y respeto, aplicando los consejos en la competencia y reconociéndolos como parte de su proceso de aprendizaje.
El apoyo del público a los equipos participantes fue una constante en el Concurso, sin embargo, contrario a la algarabía y las arengas comunes en las contiendas tradicionales, en este espacio el profundo silencio y las miradas expresivas –fruto de la concentración que exigían las pruebas– transmitían mucho más que las palabras.
Igual a lo que sucede con las acostumbradas jornadas de trabajo labriego, el atardecer predecía el final de las competencias. La integración y la confraternidad se unían en una sola voz como trabajadores orgullosos del campo y de pertenecer a la familia SENA.
Este primer Concurso Nacional del Agro "nace como resultado de la difícil situación agraria nacional del 2013, a partir de la cual se estableció como prioridad llevar a cabo el acompañamiento al sector agrario del país", afirmó la líder de la Red de Agro del SENA, Luz Dary Patiño.
La experiencia permite proyectar cambios significativos a futuro en el sector agrario del país, muestra oportunidades y opciones que ofrece la Institución para los residentes en el campo colombiano a través de la formación y acompañamiento de sus proyectos.