"Aquí no vive el que quiere sino el que puede"; así se refiere Lina Marcela Salazar, aprendiz de Gastronomía, a La Cabaña, el barrio donde reside en este municipio ubicado al norte de Cauca.
Y es que no es para menos; los habitantes de su barrio y aledaños viven en constante conflicto. Como dice ella "hay mucha guerra, la gente no se puede pasar de un barrio a otro porque le dan bala, hay muchas galladas y los ´pelaos´ sienten miedo de pasar de un lado a otro porque se hacen maldades entre ellos".
A sus 19 años dice que aún no entiende qué sucede; las pandillas están al orden del día, nadie puede traspasar una sola línea de las barreras que los mismos jóvenes han trazado. Ella no quiere que su hijo de un año y medio viva esta situación porque ve a los niños de la edad de su pequeño jugar con palos que representan armas y apuntan a sus amigos con un grito de "bang- bang", un juego que aparentemente es de niños pero es el reflejo de lo que viven en su comunidad.
Cuando Lina se enteró que 'Jóvenes a lo bien' llegaba a Puerto Tejada se puso feliz, porque la policía y el SENA iban a llevar nuevas oportunidades para los muchachos.
Por eso, cuando Lina se enteró que 'Jóvenes a lo bien' llegaba a Puerto Tejada se puso feliz, porque la policía y el SENA iban a llevar nuevas oportunidades para los muchachos que quieren cambiar de vida. Ese chance Lina no lo iba a perder; como le encanta cocinar no dudó en inscribirse en el curso de Gastronomía.
Además del apasionamiento por la cocina, ella tiene otra fascinación: la de componer canciones y cantar; por eso, cuando se enteró que había un proyecto musical, fue la primera en decir "yo canto".
Como Lina, tres aprendices, dos de soldadura y uno de construcción, atendieron el llamado del SENA para desarrollar un proyecto musical, Lina, Mauricio, Nabro y John son los integrantes del grupo, denominado como el programa, Jóvenes a lo Bien. Aunque no se conocían, lo conformaron para cantar rap con mensajes de paz y reflexión.
Para estos jóvenes ensayar no es fácil, debido a la distancia y a las barreras creadas por los conflictos entre personas de unos y otros barrios para encontrarse; aún así se reúnen una vez a la semana gracias a un patrullero de la Policía, el único que puede pasar de un barrio a otro sin inconveniente y quien les informa cuando es la cita de ensayo. Ese día se encarga de acompañarlos hasta el sitio de reunión.
Con este esfuerzo y la pasión por su música, los aprendices hicieron gran empatía. Con el apoyo de la Fundación Propal y la unidad productiva del SENA Corintown, grabaron un video en el parque principal de Puerto Tejada y en algunos barrios de ese municipio.
"Partes de las canciones las componemos nosotros; en otras nos ayudó el productor de Corintown. Nos integramos muy bien, sin problemas y con la policía y el SENA todo ha sido genial", indicó Lina.
Desde que grabaron su video Lina no hace más que cantar su canción hasta en los momentos de cocinar, en su casa, su familia ya empezó a tararearla: "Sólo busco una oportunidad de salir adelante viviendo en paz, sin tener que lastimar a los demás, jóvenes a lo bien llegó a mi barrio, sólo quiero progresar, y darle a mi familia un bienestar, que a mis hijos no les falte un hogar, jóvenes a lo bien llegó a mi barrio…"
En Puerto Tejada, la mayoría de las personas pertenecientes a las pandillas son jóvenes entre los 10 y 28 años de edad, defienden sus barrios y territorios.
"Son jóvenes creativos; tienen iniciativa, por lo que apoyamos sus ideas para la creación de una unidad productiva que les permita aplicar, vender comercializar, aprovechar al máximo las oportunidades que les da el SENA para mejorar su calidad de vida y la de sus familias", afirmó Andrés Burbano, instructor del Centro de teleinformática y Producción Industrial de la Regional Cauca.
En Puerto Tejada, la mayoría de las personas pertenecientes a las pandillas son jóvenes entre los 10 y 28 años de edad, defienden sus barrios y territorios, por esta razón hasta aquí llegó la estrategia 'Jóvenes a lo bien' como una alternativa social para quienes están –o han estado– en situación de pandillismo.