La creación de zonas francas especializadas en el área de salud, además de innovación, crean empleo, sostenibilidad y fortalecimiento del turismo. En esto el SENA ha sido pieza fundamental.
A través de la pertinencia de la formación de la Institución, se provee la demanda anticipada de talento humano. Así nos lo dio a conocer Virgilio Galvis, presidente de la Junta Directiva de la alianza entre la Fundación Oftalmológica de Santander (Foscal) y la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB).
En la materia, Santander se destaca en el ámbito nacional e internacional, por el desarrollo que en los últimos años ha tenido. Uno de estos proyectos es la zona franca Fosunab, que actualmente cuenta con un adelanto del 75% en las obras y parte de sus operaciones están en marcha, tanto en cuidados intensivos como en atención a pacientes de baja complejidad.
En 2011, el SENA, la UNAB y Foscal, firmaron un convenio de cooperación orientado a la formación integral para el trabajo dirigido específicamente a la Zona Franca Fosunab. Tres años después, ¿cómo ha sido la experiencia?
El trabajo con el SENA ha sido espectacular. Hemos venido formando mucho talento, más de 300 personas. Es reconocida la labor que venimos haciendo y tenemos una serie de proyectos regionales para ampliar nuestro campo de formación en diferentes áreas de la salud, como lo hemos hecho en enfermería, apoyos administrativos, entre otros.
¿Estas personas formadas han tenido una oportunidad laboral en el proyecto?
La calidad de formación del SENA y el gran volumen de trabajadores que necesitamos ha hecho que los aprendices que vienen a hacer prácticas con nosotros den origen a un semillero para vincularlos a la institución.
Podría decir que cerca del 5% de nuestros trabajadores son egresados SENA.
La creación de zonas francas especializadas en el área de salud, además de innovación, crean empleo, sostenibilidad y fortalecimiento del turismo. En esto el SENA es pieza fundamental.
¿Por qué decidieron ustedes hacer un convenio con el SENA para un proyecto de tan alto nivel?
Por la dualidad que maneja el SENA de enseñanza y práctica y porque le permite a las personas realmente desarrollar todos sus competencias con calidad. Entre otras cosas, por estrategias importantes para la región como la Escuela de Salud en Santander, que nos ha permitido lograr tener todas estas personas formadas que ahora trabajan con nosotros.
Sumado al trabajo con ustedes en Fosunab, ¿de qué manera el SENA puede seguir brindando respaldo al sector salud?
El SENA puede darnos ciertas competencias, obviamente los niveles académicos son distintos, los técnicos, los tecnólogos; pero ya los niveles profesionales cambian. Si tuviera algo más que aportarnos, además de lo que ya tenemos claro, sería que esos muchachos que egresados del SENA pudieran salir directamente a una universidad y luego de cumplir ciertos requerimientos, lograran hacer sus especializaciones.
Para usted como colombiano, profesional destacado de la salud, así como directivo de un proyecto tan importante como Fosunab, ¿qué significa el SENA?
Como defensor de la educación incluyente en donde al estudiante se le gesten las propias oportunidades sin tener que ver las condiciones sociales, económicas y políticas, el SENA es una entidad que hace un papel maravilloso en el país al permitir a las personas competentes desarrollar sus habilidades, sin importar las roscas o palancas. Eso me fascina a mí.