Así se refirió el director general (e), Fernando Rojas Rojas, durante el Encuentro Nacional de Capellanes que se realizó ayer y hoy en esta población del oriente de Tolima.
Para Rojas Rojas, el acompañamiento de los sacerdotes permite que la formación de los aprendices se realice de manera integral, atendiendo las habilidades prácticas y del ser espiritual.
Como guías espirituales los capellanes fortalecen el equipo de bienestar al aprendiz; “el SENA necesita seguir construyendo sobre la base que hay, parte de esa base la han colocado ustedes con su consejo y orientación. Su labor espiritual transforma vidas y con su ayuda podremos desarrollar la política de bienestar a largo plazo”, destacó el director general (e).
En el Encuentro Nacional de Capellanes la Entidad exaltó el trabajo de los 85 sacerdotes que, a través de su consejo y orientación, permiten formar mejores seres humanos.
La Iglesia ha sido columna de apoyo desde el mismo comienzo de la Entidad; “la historia nos muestra que la guía de los capellanes permite equilibrar la instrucción, dotando al aprendiz de valores que serán parte fundamental para su vida profesional. Nuestra misión pastoral es lograr construir con cada ser humano un ciudadano de bien”, afirmó monseñor Francisco Antonio Nieto Súa, obispo de Guaviare.
Las nuevas políticas de Bienestar al Aprendiz incluyen el fortalecimiento de las calidades humanas y técnicas; es así como se persiguen tres objetivos: lograr que la deserción disminuya en el país, disminuyendo la cifra que alcanza los 300 mil aprendices al año; fortalecer la calidad de la instrucción; y continuar la formación desde el ser interior.
“En este último punto los capellanes son nuestra fortaleza para lograrlo”, enfatizó la directora nacional de Formación Profesional Integral, Natalia Ariza.
En el Encuentro Nacional de Capellanes la Entidad exaltó el trabajo de los 85 sacerdotes que, a través de su consejo y orientación, permiten formar mejores seres humanos.