Fue un empresario colombiano, galardonado recientemente con la máxima distinción que otorga la Academia Americana de Floricultura (AAF, por sus siglas en inglés) a los más destacados de la industria, quien hizo esta afirmación al preguntarle por el papel que juega el SENA y los empresarios para lograr la anhelada paz en el país.
Carlos Manuel Uribe Lalinde no solo es el presidente de la junta directiva nacional de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), es además el gerente general de la empresa Flores El Capiro, ubicada en el oriente antioqueño, y representa a Colombia en la junta de la Sociedad Americana de Floristas (SAF).
El empresario recibió este reconocimiento por su aporte a la actividad y en especial por su innovación al desarrollar un sistema que permite transportar por barco crisantemos a varios países del mundo, entre ellos Australia.
"El papel del SENA es importantísimo, pero es necesario que los empresarios nos involucremos más porque el mundo es cambiante y quienes tenemos que decir cuáles son las necesidades somos nosotros".
En su empresa, actualmente trabajan 1.500 personas y 20 aprendices del SENA realizan su etapa práctica. A nivel nacional el sector floricultor genera 130 mil empleos.
Entrevista, a propósito de la Semana por la Paz que comienza hoy en Colombia.
¿La relación entre el SENA como formador y los empresarios como empleadores, qué papel cumplen en el proceso de alcanzar la paz?
Si alguien puede generar un rol importante en este tema es el SENA. Creo que el posconflicto va a ser algo largo y difícil de sortear, pero ahí es donde verdaderamente tenemos que trabajar de la mano el SENA y los empresarios. La paz empieza en el campo, volviendo a llevar a la gente a que trabaje en sus fincas, cosechando la tierra, sembrando flores y logrando que entiendan la importancia del campo.
¿Qué decirle a los jóvenes para que entiendan esa importancia y no migren a las ciudades?
Lastimosamente el sector floricultor pasó por un momento difícil, entonces la gente lo tildó de que se iba a acabar y no siguió con ánimos de trabajarlo. Pero este sector es demasiado fuerte y la flor en Colombia se va a seguir produciendo porque somos muy competitivos y cada vez llegamos a mercados más distantes.
La India por ejemplo, a nivel mundial, tiene el consumo más alto en bodas; una personas se casa y el mayor gasto de la fiesta son las flores.
La invitación es para todos los que trabajamos por el sector rural, para que logremos crear unos programas, unas carreras dirigidas propiamente a la floricultura en Bogotá, en Antioquia y enseñarles así a los jóvenes las ventajas de trabajar en el campo.
En los países desarrollados todo el mundo es tratando de salirse de las ciudades y aquí todos son tratando de entrar en ellas, sabiendo que tenemos aproximadamente 21 millones de hectáreas cultivables en el país. El futuro de Colombia es la agricultura.
¿Cuáles son esos programas técnicos, tecnológicos que deben empezar a crearse?
En su empresa, actualmente trabajan 1.500 personas y 20 aprendices del SENA realizan su etapa práctica. A nivel nacional el sector floricultor genera 130 mil empleos.
Nosotros trabajamos con el SENA en la Mesa Sectorial de Floricultura, y allí hemos hablado de programas como: Técnico Trabajador en Corte de Flor, Técnico Trabajador en Siembra de Flor y Técnico Trabajador en Cosecha de Flor.
Desde Asocolflores tenemos una lista grandísima, porque para volvernos más competitivos necesitamos mano de obra colombiana pero capacitada, porque esa es la productividad de nosotros.
En países desarrollados, como en el caso de los holandeses, tienen carreras para gente que le interesa la floricultura. Aquí lo que necesitamos es tecnólogos que estén al mismo nivel de ellos, que podamos pensar en desarrollar la genética de nuestras flores .
Hay muchas cosas que podemos hacer con el SENA, debemos sentarnos y trabajarlo. Por ejemplo queremos retomar la Escuela de la Floricultura.
¿Considera relevante el papel del SENA en la formación del talento humano que requiere el sector?
El papel del SENA es importantísimo, pero es necesario que los empresarios nos involucremos más; no lo podemos dejar sólo en manos de los directivos porque el mundo es cambiante y quienes tenemos que decir cuáles son las necesidades somos nosotros.
Si todas las instituciones y todos los empresarios trabajan de la mano, el país sale más rápido adelante y logramos que crezca.
La Academia Americana de Floricultura reconoció su labor por el sector floricultor ¿qué lo hizo merecedor de ese premio?
Desde la empresa hemos innovado en el tema de cómo enviamos las flores a diferentes destinos del mundo y es por vía marítima, teniendo en cuenta que aproximadamente el 98 por ciento de la flor en Colombia sale por vía aérea.
En el oriente antioqueño producimos el crisantemo, que tiene 80 variedades. El mercado natural de nosotros siempre había sido Estados Unidos porque el flete aéreo no vale tanto. Pero queríamos llegar a donde llega la rosa que es a Rusia, Inglaterra, Alemania, a los países mas distantes, y el producto de nosotros no podía porque valía más el flete que la flor como tal.
Empezamos con los holandeses a desarrollar pruebas ensayo error, a enviar la flor vía marítima y varias veces se nos dañaron contenedores completos. Pero eso es de persistencia y seguimos implementando sistemas hasta lograr llegar a Australia; para este país son 24 días en el mar y 28 de tránsito, pero se garantiza que la flor llega en buenas condiciones.
Estamos exportando en contenedores el 65% de nuestra flor. El premio también es un reconocimiento a la gestión que realizamos en la región y por la responsabilidad social de la empresa.
Nos encontramos en el mes de amor y amistad, ¿cómo se mueve este fecha en relación a febrero que es cuando en Estados Unidos celebran San Valentín?
Lastimosamente este mes en Colombia, para el volumen de flores que tenemos, no le hace impacto a la floricultura. Ojalá estas fiestas se incentivaran como San Valentín que es gigante en flores. Las ventas no llegan al 1% en amor y amistad y en San Valentín con la rosa, es el ícono, se vende el 40% del total de ventas al año.
Nada más bonito que regalar una flor. Somos el país productor de flores mas grande del mundo y no se regalan flores; una flor genera felicidad, una sonrisa.