​El primer centro del país especializado en minería de oro cumple hoy un año de haber abierto sus puertas para capacitar el talento que requiere este importante sector de la economía. Allí, hasta el momento, más de 15 mil aprendices han recibido formación.

La apuesta más importante con este proyecto es contribuir a la formalización del sector desde la formación. Es por esto que, de la mano del Ministerio de Minas y Energía, se adelanta una iniciativa con la que se espera capacitar a 1.000 mineros el próximo año.

El Centro de Formación Minero Ambiental, de la Regional Antioquia del SENA, se construyó en una subregión conocida por su vocación minera, como lo es el Bajo Cauca antioqueño y zonas aledañas.

Jairo de Jesús Restrepo, quien lleva 22 años en esta actividad, es uno de los mineros beneficiados con esta iniciativa y de los trabajadores más antiguos de la empresa Vega Gold, una de las 16 unidades mineras  que, desde el inicio, hacen parte del proyecto.

A sus 52 años ya no realiza labores de extracción del mineral, ahora ocupa un cargo de  seguridad y veeduría, en el que hace seguimiento al oro hasta que llega a la trituradora; también maneja el almacén y está pendiente del compresor de aire de la mina.

"Cuando llegué aquí ya tenía unos 22 metros la bocamina pero eran muy malas las condiciones de trabajo para los mineros. Luego de una ardua labor pudimos llegar a la veta, que es la franja donde se encuentra el mineral, para comenzar con la explotación. Ahora, ocho años después, estamos más motivados porque tenemos mejores garantías laborales gracias a la participación que ha tenido el SENA en nuestra formación", afirmó Restrepo.

Formalizarse implica la capacitación de los trabajadores y empresarios y estar sujetos a las normas del Estado, como Acreditación de la Titularidad o Contrato de Cesión, Acuerdo o Contrato de Explotación, Propiedad o Autorización de Uso del Terreno Superficial, Instrumento de Gestión Ambiental Correctivo y Autorización de Uso de Aguas, entre otras. Este proceso toma alrededor de dos años.

Desde su quehacer, el SENA busca la formalización del sector. Es así como Jairo y otros 426 mineros recibieron formación complementaria en: Legislación Minero Ambiental, Mantenimiento y Prueba de Motores Eléctricos y Fundamentos en Unidades de Producción Minera.

"Tenemos mineros tradicionales, de muchos años, que no han cumplido los requisitos de ley pero que saben hacer el proceso de extracción de una manera responsable y solo les falta formalizarse ante las entidades competentes. Para eso hicimos un acuerdo, para que las capacidades del SENA y del Ministerio pudieran ayudar a la comunidad a cumplir estos requisitos de norma y no sean tildados como informarles", indicó Juan Felipe Rendón, director de la regional Antioquia.​

Con el proyecto de formación para la formalización minera, este centro del SENA está impactando a 25 municipios ubicados en el Occidente, Oriente, Norte, Nordeste  y Bajo Cauca antioqueño.

Según el último censo minero realizado en el país en 2010, se estima que en el departamento de Antioquia existen alrededor de 1.600 minas en la informalidad, cifras contrastadas con 1.500 títulos mineros legales.

 

365 DÍAS

Con una inversión cercana a los 13 mil millones de pesos se construyó este centro de formación, resultado de una alianza entre la Gobernación de Antioquia, Mineros S.A y el SENA.

Su inauguración fue el 28 de noviembre de 2014. Desde entonces ha impacto a más de 1.200 aprendices en 16 programas técnicos y a más de 14.300 en complementarios; de estos últimos 9.441 ya han recibido su certificado.

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442 estudiantes de 11 instituciones educativas de la zona de influencia del centro, y que pertenecen al programa de articulación con la media, también recibieron formación.

"Con el Centro de Formación Minero Ambiental hacemos coherente la política de capacitación y fortalecimiento de nuestro sector", comentó Claudia Cadavid, secretaria de minas del departamento de Antioquia.

Entre los programas técnicos que brinda este centro, acordes con las necesidades requeridas por el sector, se encuentran: Montaje y Mantenimiento Electromecánico de Instalaciones Mineras Bajo Tierra, Aprovechamiento y Beneficio de Cultivo del Caucho Natural, Minería a Cielo Abierto y Construcción de Edificaciones, entre otros.

Diez y siete municipios del Bajo Cauca y Nordeste antioqueño, Sur de Bolívar y Suroccidente de Córdoba conforman su zona de influencia. El Bagre, que es donde se ubica, pertenece a la zona de consolidación Nudo de Paramillo, generando un alto impacto en comunidades vulnerables que durante décadas fueron víctimas del conflicto armado.

"Este centro es un paso hacia la modernidad en el sector, es un lugar en el que se forma talento humano. Además es una muestra del compromiso del Estado con sus ciudadanos para crear un sector de minería responsable", dijo este año Peter Natiello, director en Colombia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

Por su parte, Luis Fernando Rodríguez, gestor de la Vicepresidencia de Seguimiento, Control y Seguridad de la Agencia Nacional de Minería, afirmó que "la tecnología actual con la que cuenta el centro es muy apropiada para la minería".

A un año de haber iniciado la formación de talento humano, empresas como Mineros S.A, Operadora Minera y Exploradora Minera empezaron a recibir en sus empresas a los aprendices que recién salen a una etapa productiva.

Otra de las iniciativas que vale la pena resaltar es el Programa de Reconversión Laboral, que el SENA  adelanta junto al Ministerio de Minas y Energía y la Fundación Somos Tesoro, buscando que 1.200 mujeres y hombres barequeros se dediquen a otro tipo de actividad productiva.

En 365 días, el SENA también ha planificado un trabajo encaminado a la reducción de la accidentalidad, eliminación del uso del mercurio, fomento en innovación y desarrollo tecnológico, incremento de la productividad y competitividad de las empresas mineras, y aporte a los planes de desarrollo nacional y departamental.​