ada mañana, cuando despiertan las boyacenses Luz Eidé Martínez, de 40 años, y Laura Catalina Quito, de 18, se encuentran con una realidad alentadora.
Son las seis de la mañana. Afuera, el frío de la capital tunjana y adentro, el calor de hogar que acompaña a Luz Eidé Martínez mientras se alista para asistir a sus clases de tejido donde aprende a tejer bufandas, ruanas y tapices. Pero también a hilar una vida llena de oportunidades y sueños.
Luz Eidé refleja en su mirada la alegría de sentirse útil, atrás quedaron las horas y los días frente a un televisor o en un sillón en su casa, "En el SENA somos una familia y eso me agrada mucho. Me han capacitado sin discriminación alguna, brindándome la posibilidad de tener una oportunidad laboral", expresó Luz.
En Colombia hay más de 41 mil personas con discapacidad a las que el SENA les ha dado las herramientas para mejorar su calidad de vida. En Boyacá se han formado 347 personas.
Su condición de discapacidad auditiva no impidió hacer parte de la comunidad SENA y menos, la posibilidad de formarse como técnica en tejeduría y telar para productos artesanales; así que, hoy, hace lo que más le gusta, y, aunque su vida antes estaba marcada por la indiferencia, nadie la empleaba y en muchas instituciones de formación le cerraban las puertas, ahora cuenta con su microempresa en la que vende los productos que teje y hace parte de las 347 personas con discapacidad a las que la Institución ha formado durante este año en Boyacá.
El caso de Laura Catalina Quito, con síndrome de Down, es igual de inspirador; ella es técnica en tejeduría y telar para productos artesanales, una apasionada por el arte de tejer y se destaca por el manejo de los telares horizontales y verticales.
Catalina combina esta actividad con otra de sus pasiones: la natación; es ganadora a nivel departamental con la liga de discapacidad y ha alcanzado el tercer puesto en los paraolímpicos nacionales.
En este momento trabaja en la creación de su empresa de tejidos con el apoyo de su mamá.
"Agradezco al SENA esta oportunidad que le permite a mi hija capacitarse en un arte que la motiva a ser una profesional y a ver la vida de una manera diferente", afirmó Alicia Córdoba.
Catalina es un aprendiz del SENA con talento ciento por ciento boyacense y se mueve como pez en el agua; plasma sus sueños a través del tejido y bordado, y en su rostro refleja la felicidad que diariamente construye en la Entidad.
"El programa Ágora es una estrategia con la que buscamos que las personas con algún tipo de discapacidad tengan una oportunidad de capacitarse y vincularse laboralmente", indicó el director regional del SENA en Boyacá, Néstor Alfredo Barrera Mora.
Ágora es una estrategia de cooperación internacional que, a través de oportunidades de formación y empleabilidad, ayuda a las personas con algún tipo de discapacidad. En Boyacá se implementa este proyecto desde hace ocho años.