Casi tres años después de que terminara con éxito la iniciativa Fórmula SENA con el triunfo de la escudería Speed de Risaralda en el Autódromo de Tocancipá, este 17 de noviembre durante la realización de Fórmula SENA Eco el escenario será el mismo, así como el talento de aprendices e instructores, pero varios aspectos harán de esta una carrera diferente e innovadora.
El rugido de los motores a gasolina se convertirá en una especie de zumbido producido por el corazón eléctrico de los bólidos de 10 escuderías que reunieron a varias regionales del país. “La innovación es un tema clave en Fórmula SENA Eco; en esta edición las escuderías trabajaron con la premisa de construir sus vehículos con base en un motor 100% eléctrico. Este año dentro de los pits el combustible tradicional será reemplazado por estaciones de carga eléctrica”, afirmó Jimena Díaz, líder nacional de la iniciativa.
La esencia de Fórmula SENA se conserva: ser un concurso de innovación y desarrollo tecnológico que promueve competencias profesionales como la creatividad, el trabajo en equipo y el liderazgo de los aprendices, a través de un proyecto que se llevará a cabo en forma colaborativa. Sin embargo, en esta versión Eco se impulsan las tecnologías y competencias asociadas al diseño y construcción de un vehículo enfocado en lograr la eficiencia energética.
En esta versión Eco se impulsan las tecnologías y competencias asociadas al diseño y construcción de un vehículo enfocado en lograr la eficiencia energética
Esta línea de trabajo en el sector automotor va en concordancia con la tendencia del uso racional que las personas le dan a la energía en el mundo, como una de las políticas de freno para el cambio climático y la consecución de sociedades sostenibles. Esto no implica la renuncia a la calidad de vida, sino obtener los mismos bienes y servicios energéticos empleando para ello menos recursos.
En este sentido la ‘gran carpa’ de la Fórmula Uno, la competencia automovilística más importante del mundo, tendrá su propia versión con monoplazas eléctricos llamada Fórmula E, que tendrá su primera carrera en septiembre de 2014 en Pekín.
Otro hito
Mientras la primera edición de la Fórmula SENA convocada por la Dirección General de la Entidad marcó un pilar en la historia de la institución y el automovilismo, como lo registraron los medios en ese entonces, esta carrera también marcará otro hito a través de la evolución en otros aspectos tanto para el SENA como la industria automotriz.
“Vimos los puntos críticos que se presentaron hace dos años y uno de ellos fue que tuvimos, en la mayoría de los casos, pilotos semiprofesionales y cuando llegaron a la carrera quisieron lucirse y muchos destruyeron los carros y le sobre exigieron a los motores. Entonces este año los pilotos van a ser de cada una de las Regionales”, anotó Jimena Díaz, quien agregó que en esta ocasión los anteproyectos y proyectos requirieron un esfuerzo investigativo mayor para los equipos por tratarse de motores eléctricos.
Adicionalmente, este 2013 solo se tendrá un solo evento final en Tocancipá a diferencia de las cuatro válidas de 2010, en el que se destacará no sólo la carrera sino los desarrollos tecnológicos innovadores e impacto en los programas de formación del SENA.
“Con este proceso he aprendido mucho en la parte técnica de las máquinas, también responsabilidad frente a las diversas tareas. Son experiencias únicas que nos han brindado el conocimiento para afrontar los problemas a la hora de llegar a una empresa y cuando la vida lo exija”, señaló Fabián Ramírez Camacho, aprendiz de la tecnología en Diseño de Elementos Mecánicos para Fabricar Máquinas CNC, del Centro de Diseño e Innovación Tecnológica Industrial de Dosquebradas (Risaralda), y quien trabajó en la elaboración de la suspensión del carro de la escudería Delta Z-E de Caldas, Quindío y Risaralda.
Para Fórmula SENA Eco se reunieron en total 2.500 aprendices de 24 regionales y 137 programas de formación hacen parte de la estructura empresarial de las escuderías, desde tecnólogos y técnicos del área automotriz hasta personal encargado del diseño y confección de los uniformes de los pilotos e ingenieros.
Todo el conocimiento y la investigación desarrollada se convertirán no sólo en mano de obra capacitada para la industria ensambladora de vehículos sino también en valor agregado para la transformación del sector productivo del país, de cara a los acontecimientos y requerimientos mundiales en cuanto a la protección medio ambiental.
“En la parte técnica el plus del vehículo tiene que ver con una innovación en la fabricación de carrocerías pasando del método tradicional de esqueleteado o espina, a uno de conformación de modelo por mecanizado CNC (Control Numérico por Computador) que nos ahorró dos meses de trabajo y generamos un desarrollo nuevo, con el patrocinio de la empresa patrocinadora Busscar”, señaló Rodolfo Antonio Ramírez Montoya, gerente de la Escudería Delta Z-E.
Solo resta que este domingo el semáforo del autódromo de Tocancipá pase de rojo a verde para dar largada a esta nueva carrera del aprendizaje en la que al final solo uno quedará con el primer puesto pero en la que todos los equipos serán ganadores.