Con el objetivo de rescatar, visibilizar y preservar la cocina tradicional del país, el SENA hace presencia en la cuarta versión de La Cocina Importa 'Cocina con Identidad' que se realiza en esta ciudad.
En el marco de este evento se adelantará un conversatorio donde se expondrá la investigación realizada por la instructora Cilia Inés Acosta, dedicada a la recuperación de la cocina tradicional de platos representativos de diferentes regiones del país como el cocido boyacense, el arroz atollado propio de los vallecaucanos, o el arroz con chipi chipi de los cartageneros entre otros.
El trabajo refleja el proceso de recuperación de las cocinas de la zona pacífica colombiana como Chocó, Cauca y Nariño; que ha motivado el interés de otros lugares del país, como la zona Caribe, donde marchan algunos proyectos para devolverle al paladar de los colombianos los sabores y platos tradicionales de sus regiones.
En el marco de este evento se adelantará un conversatorio donde se expondrá la investigación realizada por la instructora Cilia Inés Acosta, dedicada a la recuperación de la cocina tradicional.
"La cocina es un fenómeno cultural de los pueblos, donde se recogen mitos y leyendas de cada región; a través de ella se pueden conocer sus dinámicas y ente nder profundamente como están configuradas socialmente las comunidades", afirmó Cilia.
El Gobierno Nacional por intermedio del Ministerio de Cultura –en 2012– expidió la Política de Salvaguarda de las Cocinas Tradicionales para destacar la gastronomía típica que forma parte de nuestra identidad cultural.
Para la Linda Tromp Villareal, directora de la Regional Guajira, "en el SENA buscamos que nuestros aprendices sean los encargados de perpetuar las técnicas y recetas que son parte del patrimonio cultural del departamento", también destacó que los aprendices "están en capacidad de actualizarlas y adaptarlas a las tendencias de la gastronomía internacional".
La Entidad continúa en la recuperación de este conocimiento como patrimonio gastronómico que permite tener identidad culinaria y posicionarla a nivel internacional. Hay modelos exitosos como el de México y Perú, que han hecho de su cocina tradicional un referente en el mundo, que se podrán replicar a través de estas iniciativas de rescate.