En cuanto a la reproducción se refiere, el aprendiz genera destrezas en el manejo reproductivo buscando siempre los índices más altos de preñez usando técnicas como la inseminación artificial, diagnóstico de preñez por palpación y por ecografía; estos dos últimos con el fin de identificar las búfalas que están preñadas y las que no para tomar decisiones correctivas al respecto.
Con esta técnica, “El aprendiz adquiere la habilidad de identificar preñeces de 30 hasta los 90 días que es el tiempo de gestación óptimo para utilizarla, además identifican el sexo de la cría y si presenta alguna anormalidad como partos gemelares o malformaciones”, explicó William Niño Navas, instructor del área de Ganadería. Cuando la búfala no está preñada, aprenden a identificar estructuras del tracto reproductivo como ovarios, útero, cérvix y alguna irregularidad que puedan tener alguno de estos órganos.
Método ecográfico en búfalas
Primero hay que inmovilizar al animal teniendo cuidado al llevarla al palpadero (lugar donde se efectúa la palpación o diagnóstico) ya que por ser animales tan grandes con pesos aproximados de 700 Kg cada una, se puede dificultar el acceso o la salida, o pueden caerse y lastimarse al tratar de levantarse. Paso seguido se evacua el recto para dar una mejor definición de la imagen y manejo del traductor, se hace la palpación rectal ya que es la forma tradicional y técnica de hacerla por donde se identifican fácilmente todas las estructuras del tracto reproductivo y estados de gestación. Luego se localizan el útero o los ovarios y se hace un primer diagnóstico subjetivo.
“Este método se hace por vía rectal ya que por vía vaginal constituye un factor de riesgo para adquirir infecciones, no se logra identificar ninguna de las estructuras y ocasiona abortos en caso de estar en gestación”, afirmó el aprendiz Armando Santana del programa Tecnólogo en Producción Ganadera.
En tercer lugar, y luego de la palpación y la evacuación del recto, se procede a pasar el transductor por vía rectal tratando de pasarlo por encima de las diferentes estructuras como son cérvix, útero y ovarios, identificando lo que previamente se estableció con la palpación y corroborando el diagnóstico.
Diferencias del sistema reproductor de la vaca y la búfala
Como el fundamento esencial de la ecografía rectal en grandes rumiantes es hacer seguimiento del proceso fisiológico ovárico, es decir, hacer un seguimiento a su ciclo sexual el cual incluye la gestación, es indispensable que el aprendiz reconozca las diferencias anatomo-fisiológicas entre la búfala y la vaca.
Entre ellas, el tamaño de los ovarios (de un 30 a un 40% más pequeños que el de la vaca) y por ende de las estructuras ahí presentes, que generan un margen de error de cerca del 50% por palpación rectal ya que son estructuras más difíciles de palpar; otra diferencia es el periodo de gestación ya que en la vaca la gestación dura en promedio 270 días y en la búfala la gestación es de 360 días en promedio, esta diferencia hace que al momento de la ecografía se puedan cometer algunos errores. Por esto que la ecografía es una técnica importante en el diagnóstico reproductivo.
“Es de cierto modo un tema novedoso ya que aunque el sistema reproductor de la búfala en comparación con el de la vaca tiene ciertas semejanzas también tiene varias diferencias que es necesario reconocer y estudiar, además fisiológicamente son diferentes ya que la gestación de la búfala es más larga que la de la vaca”, indicó el instructor Niño Navas.
Según la Asociación Colombiana de Criadores de Búfalos, los países americanos con mayor población bufalina son Brasil con 3.500.000 cabezas, Venezuela con 150.000, Argentina con 50.000 y Colombia con 70.000.