Sobre la inmensa y hermosa llanura verde que caracteriza a la Amazonía colombiana, a escasos 15 kilómetros del casco urbano de este municipio, se encuentra el Cabildo Montebello, lugar tranquilo y apacible rodeado de frondosos árboles y aguas cristalinas, en donde habitan 21 familias indígenas paeces.
Estas personas son lideradas por José Ulcue Ramos, hombre inquieto y trabajador de 55 años, a quien los fenómenos sociales de la violencia, lo afectaron pero no terminaron con sus sueños de progreso y bienestar.
Y es que don José, como cariñosamente lo llaman sus vecinos y amigos, es un valiente y entusiasta campesino, quien como víctima del desplazamiento forzado, ha sabido sobreponerse a la adversidad, y de la mano del SENA impulsa el desarrollo y sostenimiento de su comunidad.
Las familias, en gran parte, son víctimas del desplazamiento forzado; hace diez años las cosas se pusieron difíciles para ellos, lo que los llevó a abandonar sus tierras y ganado.
"La formación que he recibido en el SENA me brinda siempre la oportunidad de conocer algo nuevo. Son diversas labores las que he aprendido a hacer; la última en el área de Sistemas para así fortalecerme como ser humano y líder de mi comunidad", dice visiblemente emocionado.
Don José, ha sabido aprovechar las oportunidades que brinda el SENA, a través del Centro Tecnológico de la Amazonia, para hacer parte de las formaciones impartidas en esta zona del norte de Caquetá; siendo la más reciente, la de Alfabetización Informática –de nivel complementario–, en donde aprendió el manejo esencial del computador.
Con una familia compuesta por ocho miembros, dos de los cuales también hicieron parte de la formación, Don José era el aprendiz más dedicado. "Muy puntual y siempre dispuesto a aprender. En un inicio le fue difícil entender la dinámica, pero luego se conectó y logró sobresalir", expresó la instructora Adriana Romero.
Las nuevas experiencias y adquirir conocimiento son su prioridad, por cuanto de esta forma puede apoyar a su familia y a los miembros de la comunidad, a través de las actividades que inicia como resultado de lo aprendido en la Entidad.
Como líder de su Cabildo, es un inquieto por aprender todos los días algo nuevo, a tal punto que ha logrado recibir formación en Piscicultura, Agricultura orgánica, Medio ambiente y Especies menores, conocimientos que ha replicado en su comunidad para generar procesos de beneficio común, como la cría de ganado y el establecimiento de la huerta casera.
"He aprendido a dominar lo básico en el manejo del computador, ahora cuando requiero hacer algunos documentos, los puedo hacer y no pagar para que me los hagan", agregó Don José.
LA VIDA EN MONTEBELLO
"La formación que he recibido en el SENA me brinda siempre la oportunidad de conocer algo nuevo. Son diversas labores las que he aprendido a hacer; la última en el área de Sistemas".
Montebello –el único cabildo Nasa Páez de la zona– está ubicado en la vereda el Carmelo, corregimiento La Paz, de Puerto Rico. Allí habitan aproximadamente 120 personas de las 21 familias, en su mayoría con historias similares a las de José; en sus fértiles tierras siembran yuca, plátano, y además cuentan con la huerta de pancoger, de donde se abastecen de las frutas y verduras para satisfacer sus necesidades, experiencia que conocieron a través de las formaciones en Producción Ganadera y Agrícola impartidas en esta localidad.
Las familias, en gran parte, pertenecen a población víctima del desplazamiento forzado; hace diez años en el corregimiento Río Negro las cosas se pusieron difíciles –según narra–, lo que los llevó a abandonar sus tierras y ganado, y llegar al casco urbano en busca de un mejor futuro.
Con el liderazgo de José continuaron trabajando en ese propósito, pasaron los primeros años en el pueblo y luego, con el apoyo del Estado, regresaron al campo en donde poco a poco y con esfuerzo propio tienen los alimentos diarios, lo que los hace realmente autosostenibles.
"Don José es un bonito ejemplo de lo que hace el SENA por la población vulnerable, a quienes formamos en áreas acordes con sus necesidades para que mejoren sus condiciones de vida, permitiendo su restablecimiento socio económico", señaló Luz Mila Ome, líder de la formación a población desplazada de la Regional Caquetá.
Actualmente, sigue soñando con recuperar sus tierras, porque el ganado ya se perdió, pero la vida le sigue otorgando nuevas oportunidades que no desaprovecha para conocer, aprender y sacar adelante a su gente.