Las regiones colombianas están llenas de leyendas y mitos como 'La llorona' en la costa caribe, 'La María Pardo' en Antioquia, 'La madre monte', los Andes centrales y occidentales y hasta los valles del Magdalena y Cauca. Pero esta vez nos enfocamos en la leyenda del 'Bugeo Colorado'.
En un escenario poco usual y un ambiente surrealista rodeado de esculturas, pinturas y murales; nos recibió Antonio Cruz Hernández, bugeólogo –nombre recibido por su pasión por los delfines rosados y por ser el gestor de perpetuar las historias que rodean al cetáceo que abunda en el río Amazonas–.
A través de historias ancestrales de los pobladores de la z ona se creó el mito del 'Bugeo Colorado' un delfín que sale del agua y se transforma en un hombre grande y blanco; "es alegre, no se odia porque va con el encanto del amor; va a la fiesta y conquista a las muchachas que desea", dice Antonio quien continúa su plática, "la cultura de nosotros ha mantenido este mito y muchas de estas historias yo las he conservado".
A través de historias ancestrales de los pobladores de la zona se creó el mito del 'Bugeo Colorado' un delfín que sale del agua y se transforma en un hombre grande y blanco.
Antonio ha recopilado en cuadernillos hace ya varios años estas historias. "Alcira Figueredo Reyes cuenta cómo su papá iba a la 'ciudad de los bugeos', se metía en el agua en un lugar exacto y salía al otro día, tenía reuniones, encuentros y volvía. Esta historia la cuenta ella tal cual como la transcribo".
Hace más de 14 años y fascinado por el tema, nuestro bugeólogo –maestro de vocación– comenzó a llevar a estudiantes de los colegios a las comunidades indígenas para escuchar historias, "en su mayoría de bugeos colorados; entonces me enfoqué con el tema porque era una forma de mostrar estos mitos que también son parte de nuestra idiosincrasia".
¿DE DÓNDE PROVIENE EL TÉRMINO BUGEÓLOGO?
"Nace de un calificativo de tiempo atrás, dónde al impartir conocimiento lo hacía de una forma particular, por ejemplo, si vamos a ver el punto vamos a verlo, pero con puros puntos, vamos a hacer un bugeo" comentó Antonio.
Esta saturación o redundancia por 14 años dio como resultado la palabra como sobrenombre peyorativo: 'Bugeólogo'. Pero él estaba decidido a cambiar su significado y lo convirtió en su marca registrada "voy a tomar la palabra 'bugeólogo', se dijo, va a ser mía, no va a ser el insulto que le quieren dar, ahí fue donde comencé a llamarme así y ahora lo soy." La vida para Antonio se convirtió en conservar esta tradición.
El 25 de noviembre de 2005, el periódico El País de Cali, publicó una nota titulada: "El Amazonas con el único 'bugeólogo' del mundo" y añadió, "En su casa, este hombre de 42 años de edad, guarda esculturas, caricaturas y cuadros del 'Bugeo colorado'. Su sueño es construir un museo que represente a uno de los animales que más inspira respeto entre los indígenas de la región," este fue un homenaje a Antonio por la conservación de las tradiciones y la custodia de esta leyenda.
El sueño se cumplió para Antonio, su casa donde nos recibió ya está convertida en museo, allí expone el trabajo realizado durante todos estos años y ha recopilado la tradición en distintas expresiones artísticas; "cuando salí del colegio seguí trabajando en mi taller, he hecho tantas cosas sobre el bugeo y tenía cientos de obras que me dije: voy a hacer un museo para seguir socializando el tema", añade Antonio en tono apacible mientras continúa su relato.
Esculturas, pinturas y murales son realizados con conciencia ecológica. "Todo lo que hacemos, sean esculturas o imágenes, es elaborado con materiales reciclajes, buscamos siempre usar varios tipos de material", dice el 'Bugeólogo'.
Cruz Hernández es leticiano de nacimiento y de ancestros cundinamarqueses y de Nariñenses. Llegó al SENA a desempeñarse como instructor de Artes plásticas del Centro para la Biodiversidad y el Turismo del Amazonas.
"Mientras que a otras personas no les interesa, a él le importa mucho el tema del bugeo, le gusta inculcar las tradiciones que se han perdido, por eso le han dado el nombre 'bugeólogo' y es una leyenda muy importante en la región", comentó Flor Isabel Candre, aprendiz del Técnico en Formulación de Proyectos Agropecuarios.
Antonio convirtió su casa en un museo y allí expone el trabajo realizado durante varios años; ha recopilado la tradición en distintas expresiones artísticas.
Antonio es instructor del SENA en artes plásticas, una de las competencias transversales en las formaciones que se imparte en la regional. Actualmente hay 183 aprendices que reciben su instrucción.
"Dentro de las formaciones es muy importante implementar la parte artística de nuestros aprendices, además, si se crea un espacio propicio donde comulguen la tradición y la lúdica, se fortalece la cultura de la región y se salvaguarda las costumbres", dijo Fanny Matilde Pinzón, directora de la Regional Amazonas.
Hasta el momento hay 2.548 aprendices en el año 2014 en formación integral y 10.900 en formación complementaria, en el Departamento de Amazonas.