Desde el SENA también se pueden emprender acciones para contrarrestar el hambre y la muerte de los colombianos en regiones como La Guajira, donde la sequía y el desierto dificultan la producción agrícola y de alimentos. Así quedó evidenciado durante el III Seminario de Investigaciones Agroindustriales que concluyó este viernes en Buga, Valle del Cauca.    

Desde el departamento del Caribe colombiano, los instructores Ruth Helena Hernández y Daldo Ricardo Araujo, presentaron en el evento los resultados parciales de un estudio sobre fertilizantes biológicos que  aumentan el rendimiento de algunas cosechas en suelos como los de La Guajira. El trabajo, en el que participan varios aprendices, es fruto de procesos de formación en la entidad.   

En una zona que presenta altos índices de desnutrición y problemas en el cultivo y abastecimiento de alimentos, “es necesario apostarle a proyectos que aporten un grano de arena a la solución estructural de esta problemática; ese es y debe ser nuestro deber”, enfatizó Hernández. 

El trabajo, denominado ‘Cianobacterias, una alternativa para aumentar la competitividad agrícola y seguridad alimentaria colombiana’, que es desarrollado por uno de los grupos de investigación SENNOVA del SENA, contempla el uso de fertilizantes biológicos en vez de los químicos. 

“La materia prima que tenemos a mano, es decir las cianobacterias o microalgas, son el insumo para el desarrollo de biofertlizantes que mejoran la competitividad agrícola, el manejo sostenible del suelo y la seguridad alimentaria del país”, explicó Hernández.

 

Hasta el momento los estudios se han desarrollado en torno al maíz, el frijol y el arroz. Según los investigadores, al aplicar los biofertilizantes en mención se logra acelerar el crecimiento del maíz en un 40 por ciento y el del arroz en un 10 por ciento, con respecto a plantas tratadas con abonos químicos. 

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No obstante, los responsables del estudio recalcaron que aunque van por muy buen camino, es necesario profundizar más su investigación, para descartar totalmente la existencia de material tóxico en las plantas así obtenidas.   

Para Yuranis Romero, aprendiz indígena de la etnia Wayú vinculada a la investigación, “el aporte que el SENA está haciendo a través de este proceso es muy significativo, por lo que esperamos que se pueda  poner en práctica pronto, para avanzar  en la solución de la problemática de alimentación, desnutrición y mortalidad infantil en La Guajira y otros departamentos”. 

Esta iniciativa, que lleva dos años desde su gestación, fue uno de los 80 trabajos socializados en el marco del Tercer Seminario de Investigaciones Agroindustriales realizado por el Centro de Formación Agropecuario de Buga, con presencia de tres ponentes internacionales y 17 nacionales, así como 400 asistentes, entre investigadores, aprendices, instructores y estudiantes universitarios. 

Según Alex Amed Valencia Rojas, director encargado de la Regional Valle, “gracias a este evento ha sido posible conocer y socializar diferentes estudios, investigaciones aplicadas y aportes que viene haciendo la entidad para el desarrollo de la actividad productiva agroindustrial del país, por ello es que el mismo se ha ido consolidando como uno de los más importantes del departamento”.

Alimentos, energías alternativas, automatización, empaques  y biodiversidad fueron algunas de las temáticas abordadas en los dos días de actividad. 

“En la actualización del conocimiento están las ventajas competitivas que pueden tener unas empresas sobre otras y considero que  estos debates y experiencias que se dan en el plano  académico finalmente se ven reflejados en la industria y en el desarrollo del país”, anotó Juan Manuel Martínez, empresario de la industria panadera que asistió al simposio.

Universidades como la de Antioquía, Valle, Caldas, Nacional,  Santiago de Cali y Autónoma de Occidente apoyaron el evento, al igual que varias empresas, entre ellas Industrias Colombina.​