El SENA y la Gobernación de Antioquia han conformado 41 Escuelas de Campo para Agricultores (ECA) en los diez municipios antioqueños que hacen parte del Nudo de Paramillo, una de las nueve zonas de consolidación definidas por el Gobierno Nacional como prioridad para la inversión y transformación social. Desde el año 2012 se han invertido allí más de 1.400 millones de pesos.
Anorí, Briceño, Caucasia, Cáceres, El Bagre, Ituango, Nechí, Valdivia, Tarazá y Zaragoza son los diez municipios que, junto con seis de Córdoba, conforman la zona de consolidación; estas localidades históricamente han sido afectados por el conflicto y el narcotráfico.
"Buscamos que las personas sientan la presencia del Estado en estos territorios afectados por el conflicto, en el tema de cultivos ilícitos hemos invertido más de 27 mil millones de pesos para que más de 6 mil familias encuentren nuevas alternativas productivas", manifestó Luis David Giraldo, coordinador regional de la a Unidad Administrativa para la Consolidación Territorial.
En concordancia con el objetivo de reforzar la presencia institucional, el SENA ha invertido más de 872 millones de pesos en la conformación de las ECA en esta zona; además, desde 2012 se han generado 14 unidades productivas que benefician a 128 productores.
"A través de esta articulación con la Gobernación buscamos asegurar la sostenibilidad de las unidades productivas, integrando formación técnica, empresarial, psicosocial y de emprendimiento. Desde que empezó este trabajo se han matriculado 1.122 aprendices se han certificado 417", comentó José Román Zuleta Ospina, líder regional del programa Jóvenes Rurales Emprendedores.
Los aprendices reciben capacitación en áreas agrícolas pertinentes a las necesidades de las economías locales.
Hoy por hoy en Antioquia se ha logrado una reducción importante de cultivos ilícitos; se pasó de 10 mil a 2 mil hectáreas a nivel departamental; en los municipios del Nudo de Paramillo se pasó de 8.500 hectáreas a 800. Este trabajo de erradicación viene acompañado del trabajo de laa Unidad Administrativa para la Consolidación Territorial, la cual hace presencia a nivel nacional desde 2004.
"Nosotros queremos cambiarle la mentalidad a la gente, que entiendan que hay opciones legales y decentes, no todo puede ser cultivos de coca, por eso estamos metidos de lleno con este proceso de formación y con la ECA de yuca, hoy nos beneficiamos 25 familias, tenemos un semillero de 20 mil plantas y actualmente nos encontramos en proceso de asociación", aseveró Arturo Arrieta, aprendiz miembro de una ECA y líder de la vereda San Acevedo del municipio de Zaragoza, del Bajo Cauca antioqueño.
Tanto en las poblaciones que conforman la zona de consolidación como en el resto del territorio antioqueño, las escuelas de campo posibilitan la participación a través de la formación; los aprendices reciben capacitación en áreas agrícolas pertinentes a las necesidades de las economías locales.