En la comuna La Macarena de esta ciudad, 24 mujeres y 3 hombres que han vivido o han hecho parte de una problemática social conocida como 'fronteras invisibles', han logrado procesos de formación y reconciliación a través de un proyecto de la iniciativa Jóvenes a lo Bien del SENA y la Policía Nacional.
"Se nos venía presentando un conflicto entre los jóvenes y niñas del barrio Jesús de la Buena Esperanza y el barrio El Carmen, quienes no podían transitar libremente de un barrio a otro. Durante 10 años de este conflicto, lastimosamente, se tienen registros de siete homicidios y 26 jóvenes lesionados, además de viviendas averiadas con piedras y armas de fuego", comentó el subintendente Luis Hernán Mazo Agudelo, policía comunitario de la comuna.
El proyecto educativo tiene como propósito alejar a los jóvenes de la delincuencia a través de formación técnica en enfermería y, a su vez, generar procesos de paz entre sus integrantes a través de la formación integral que imparte el SENA.
El proyecto educativo tiene como propósito alejar a los jóvenes de la delincuencia a través de formación técnica en enfermería y, a su vez, generar procesos de paz entre sus integrantes.
Precisamente sobre este propósito Julián Muñoz Arias, director saliente de la entidad en que más confían los colombianos en Caldas, dijo que "con este programa le arrebatamos a la violencia jóvenes promesa, le aportamos actos de paz al país, proporcionamos colombianos productivos, activos y propositivos al interior de una sociedad".
Un caso de estos, en que la formación del SENA le arrebata jóvenes a la violencia, fue el de Tatiana Gómez, habitante del barrio El Carmen, quien estuvo inmersa en el conflicto. Ella manifestó que el programa le ha dado la oportunidad de prepararse para el mundo laboral y, adicionalmente, le dio la oportunidad de pedirles perdón a las personas a las que les hizo daño en un pasado.
"Cuando yo llegué al grupo me encontré con unas personas con las que había tenido inconvenientes y con algunas que me había 'agarrado' en la calle. Fue una situación difícil, pero con la ayuda de los instructores superamos esas diferencias y ahora somos amigas, vivimos en paz, porque violencia trae más violencia", agregó Gómez.
Actualmente el grupo de aprendices recibe su formación de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 1:00 p.m. en el salón Juan Pablo II de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la zona oriental de La Macarena.
Los 28 aprendices, que iniciaron su proceso formativo hace tres meses, culminarán su formación en marzo de 2016.