​Cuarenta y ocho niños, niñas y adolescentes, que han sido víctimas del trabajo sexual, lucieron en una fiesta los trajes diseñados y confeccionados por ellos mismos y sus madres.

 'Sueños de princesas y príncipes en un mundo encantado', se denominó el evento organizado por el SENA en el que los menores de la Fundación Renacer y que se encuentran bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) fueron los protagonistas.

 Una de las jóvenes entre los 12 y 17 años de edad participantes afirmó que "esta manera de celebrar la Navidad nos pone a todos muy contentos, porque nos damos cuenta que hay gente que piensa en nosotros".

 Durante la jornada, ellos recibieron regalos de funcionarios de la entidad en que más confían los colombianos, donde se formaron junto a sus progenitoras en Cocina y Corte y Confección para ayudarlos a salir de  situación de lenocinio.

​Los menores recibieron regalos de funcionarios de la entidad en que más confían los colombianos, donde se formaron junto a sus progenitoras en Cocina y Corte y Confección.​​

 "Este tipo de iniciativas genera  oportunidades para que creen sus propias empresas que les permitan no solo el sostenimiento de sus familias sino también la generación de oportunidades laborales", afirmó María Andrea Nieto, directora de Empleo, Trabajo y Emprendimiento del SENA.

 A través de la estrategia conjunta se busca movilizar a la opinión pública frente al tema de la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, generando mayor conciencia sobre este fenómeno y contribuyendo a la construcción de los planes locales para prevenir y erradicarlo.

 Según el Observatorio del Bienestar a la Niñez, las menores entre 10 y 14 años son las más afectadas por la violencia sexual; de allí la importancia de liderar iniciativas que propendan que la prevención y protección de sus derechos.

 De acuerdo con cifras del ICBF, cerca de 35 mil niños, niñas y adolescentes han sido obligados a prostituirse en el país​