Como uno de sus propósitos, el SENA adelanta continuamente estrategias en pro del sector agrícola, a través de la ampliación de cobertura, para que las diferentes comunidades se acerquen a las tecnologías y al manejo adecuado de las buenas prácticas agropecuarias.
Es así como, por ejemplo, trabaja en 18 mesas sectoriales de esta industria, entre las que se encuentran la agropecuaria ecológica, panela, banano, cacao, cadena de la guadua, café, frutas y hortalizas, fique, floricultura, palma de aceite, tabaco, avícola, pecuaria y pesca.
En el ámbito pecuario, la oferta educativa aborda temas como producción, nutrición y reproducción animal; los diversos sistemas de manejo de las explotaciones ovinas, caprinas, porcinas, bovinas; y los modelos productivos adaptados a cada una de las diferentes regiones.
En biotecnología, los programas de formación se enfocan a su aplicación en el contexto vegetal, animal, e industrial.
Además, se cuenta con titulaciones en manejo de producción primaria, agroindustria, manejo de herramientas de agricultura de precisión, manejo de cultivos bajo invernaderos, riegos, drenajes y manejo de suelos entre otros.
Pero, el principal objetivo del SENA no es solo capacitar sino también asegurar que los aprendices generen ingresos.
Por ello, en 2009 se añadió al programa Jóvenes Rurales Emprendedores –creado seis años antes– el componente de Emprendimiento. Esta iniciativa está orientada a incentivar, a través de la capacitación, a personas del campo entre los 16 años y los 35 años de edad, que pertenezcan al sector rural y niveles del 1 y 2 del Sisbén; además no se requiere ningún nivel educativo para ingresar.
Los instructores se desplazan a la comunidad, muchas veces recorriendo largos caminos en lancha, buses, camiones e incluso a pie. El aprendiz no debe ir a los centros de formación.
Esto ha permitido que el programa tenga no sólo una formación técnica sino un objetivo empresarial, donde se les enseña acerca de ventas y comercialización de producto con el fin de que –apenas conformen la unidad productiva– tengan producto para vender y sepan hacerlo.
"El programa llega a los lugares donde no llega otro tipo de educación, a través de las aulas móviles; eso ha hecho que el programa sea mucho más pertinente. Contamos con instructores que no tienen horario: pueden trabajar un domingo todo el día o dar la clase en la mañana, en la tarde e incluso en la noche; son instructores completamente comprometidos que concertan con la comunidad", afirmó Gloria Stella Gómez Cuartas, coordinadora de Generación de Ingresos para Población Rural y Vulnerable y líder de Jóvenes Rurales del Emprendedores.
"El instructor se desplaza al sitio donde está la comunidad, muchas veces recorriendo largos caminos en lancha, buses, camiones e incluso a pie. El aprendiz no debe ir a los centros de formación", concluyó Gómez Cuartas.
En la actualidad, el programa realiza alianzas con varias entidades para entregar recursos. El Ministerio de Agricultura y el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) son algunas de las entidades con las que se han realizado estos convenios que, con programas de generación de ingresos, garantiza seis meses de comercialización a los productos.
Además se están buscando acuerdos con empresas de proveeduría y de comercialización. Ya se han logrado cerrar algunos con Grupo Éxito, Cerro Matoso, Drummond y Generadora y Comercializadora Eléctrica del Caribe (Geselca). Con estas organizaciones se está haciendo un trabajo de responsabilidad social, lo que permite que unas poblaciones que están en unos sectores muy difíciles puedan tener sus proyectos de formación.
Además, el año anterior, Fondo Emprender hizo una convocatoria especial de Jóvenes Rurales Emprendedores para población desplazada y se otorgaron 12 mil millones de pesos en general; cada proyecto recibió entre 40 y 60 millones de pesos.
La obligación del SENA es ir más allá de la creación de unidades productivas y buscar su consolidación y fortalecimiento
En 2014, Fondo Emprender hizo una convocatoria especial de Jóvenes Rurales Emprendedores para población desplazada y se otorgaron 12 mil millones de pesos en general.
Hasta el momento, hay 1,9 millones de personas formadas y cerca de 7 mil unidades productivas conformadas.
Los interesados en ingresar al programa Jóvenes Rurales Emprendedores deben acercarse a las diferentes regionales del SENA. También se pueden inscribir a través de los Comités Regionales de Juventud.
TESTIMONIO DE VIDA
Luis Carlos Alzate Giraldo, a sus 36 años de edad, casado hace tres, padre de dos niñas de dos años y otra de nueve meses, víctima de la violencia y desplazado a la fuerza, es un fiel testimonio de cómo el programa Jóvenes Rurales Emprendedores ayuda a hacer realidad los sueños de la gente del campo.
Luis Carlos desde hace varios años se dedica a trabajar en una finca cultivando, ají, café y caña.
El tema de su actual empresa comenzó de una necesidad que había de dos comercializadoras que requerían el producto del ají. Gracias a la convocatoria que hizo el programa y a las aulas móviles donde recibieron formación, hoy la Precooperativa Multiactiva Capsicum San José es un hecho.
"En esta precooperativa lo que hacemos es programar las siembras, ventas y compras del ají. Se decide el número de plantas a sembrar de acuerdo a los pedidos. Al Programa de Jóvenes Rurales le debemos todo porque cuando comenzamos, el único apoyo que recibimos fue del SENA que nos ayudó con un 'Capital semilla'", afirmó Luis Carlos.
De esta manera, él y los otros 12 integrantes de la Precooperativa Multuiactiva Capsicum San José, han logrado tener una estabilidad económica con ingresos mejores.
"Ya sabemos cómo vender el ají, a quién ofrecérselo, el precio a pedir, controlamos la siembra. A nivel familiar nos ha dado mucha estabilidad porque al retornar a las fincas luego del desplazamiento estaba todo acabado y con el ají resurgimos y tenemos una fuente de ingresos", dijo Luis Carlos.
El proceso es considerado un ejemplo en la región y por ello será replicado en los municipios caqueteños de Albania, Belén de los Andaquies y El Doncello.