Más de 300 habitantes que residen en la Calle Obando o Chirria, en donde se ubica una de las 25 ‘ollas de vicio’ que el presidente Santos ordenó erradicar recientemente en el país, se han beneficiado de la intervención integral que el SENA realiza en el lugar, además de las capacitaciones en cocina, panadería y confección.

Elkin Hoyos, quien vive hace 40 años en el sector, reconoce que “la adicción a las drogas me ha arrebatado mis mejores años, pero hoy quiero hacerle el quite a la rudeza de la calle; quiero formarme en panadería y tener mi propio negocio”.

Como él, Jesús María Castaño, habitante de la Chirria y actual aprendiz del curso de Cocina, ve en la formación una oportunidad para dejar atrás su pasado: “Estuve en la cárcel Bellavista pero ahora sueño con ser un gran chef y alejarme de tantas pendejadas”.

Estos ciudadanos además se forman en Cocina, Panadería y Confección.​​​​

El consumo y venta de estupefacientes en las diferentes viviendas del sector lo llevaron a ser catalogado como una las ‘ollas de vicio’ que a nivel nacional requerían ser intervenidas con urgencia, tarea a la que se sumó la Regional Antioquia del SENA a través del Centro de la Innovación, la Agroindustria y el Turismo.

El intendente Alexander Álvarez, líder del programa Jóvenes a lo Bien, de la Policía de Rionegro (Antioquia), afirmó que“con la ayuda del SENA estamos cambiando la cara a las ‘ollas’. La Entidad nos ayuda a incidir en la calidad de vida de estas personas que tradicionalmente han derivado sus sustento económico de la comercialización de estupefacientes”.

Tras vencerse el plazo de 60 días fijado por el Presidente para erradicar las ‘ollas de vicio’, la Policía Antioquia reportó que en Rionegro se realizaron ocho allanamientos, se incautaron más de 17 mil gramos de estupefacientes y a siete inmuebles se les dio extinción de dominio.