Serán 2.800 familias indígenas y campesinas las que recibirán capacitación de aprendices del SENA –en siete municipios de este departamento–en la elaboración de briquetas (bloques sólidos biocombustibles) para reemplazar la leña usada en la cocción de alimentos.
La Sierra Nevada de Santa Marta ha perdido casi el 86% de sus nieves perpetuas; del complejo cenagoso de la Zapatosa –uno de los espejos de agua dulce más importantes del mundo, ubicada al sur del Cesar– desaparecen más de 9.600 árboles por año, mientras que en la Serranía del Perijá se deforestan 1.500 hectáreas en el mismo período. El proyecto contribuirá a disminuir dichos indicadores.
Dos mil ochocientas familias indígenas y campesinas recibirán capacitación de aprendices del SENA en la elaboración de bloques sólidos biocombustibles para reemplazar la leña usada en la cocción de alimentos.
"El objetivo es reducir la tala de árboles y las enfermedades dermatológicas ocasionadas por la emisión de gases que produce la quema de la leña, a través de la sensibilización a las comunidades en tres zonas críticas: el complejo cenagoso, la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada, donde cada año desaparecen más de 9.000 árboles", explicó el instructor Alex Vera, líder del proyecto.El objetivo es reducir la tala de árboles y las enfermedades dermatológicas ocasionadas por la emisión de gases que produce la quema de la leña.
Hasta la fecha se han entregado diez cocinas ecológicas, con sus respectivas briquetas, en tres municipios.
Las cocinas son fabricadas con cascarillas de arroz, café, caña de azúcar y taruya de la Ciénaga de Zapatosa, uno de los espejos de agua más importantes del mundo que causa problemas ambientales en la zona. La taruya es una planta invasora.
Los 120 aprendices que participan pertenecen al Centro Biotecnológico del Caribe y se forman en los programas Técnico en Manejo Ambiental y Biorremediación de Suelos, y Tecnólogo en Recursos Naturales.
"El tema ambiental es una prioridad para nosotros. Éste es un aporte que los indígenas acogeremos porque realmente sirve para aplicarlo", dijo Deimer Maestre, perteneciente a la etnia arhuaca y participante de la iniciativa.
El próximo paso será presentar el proyecto al Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias) para jalonar recursos que permitan llegar a más de 7.000 familias y entregar 90 cocinas en el marco del proyecto piloto. Para ello, entregarán los estudios realizados en los municipios en los que se evidencia el impacto positivo.
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