A través de la Escuela Nacional de Instructores 'Rodolfo Martínez Tono', el SENA fortalece la preparación en la excelencia de sus formadores en competencias básicas, pedagógicas y técnicas necesarias para garantizar un adecuado proceso de aprendizaje.
Durante el año que termina funcionó con un presupuesto cercano a los 7 mil millones de pesos que facilitó el desarrollo de convenios de cooperación con entidades de Alemania, Finlandia y Estados Unidos.
Con el ánimo de consolidar y buscar nuevas alianzas para multiplicar los convenios de cooperación internacional, el director general del SENA, Alfonso Prada, anunció durante la graduación de 200 instructores formadores de formadores que: "Vamos a triplicar el presupuesto de la Escuela, el cual será tres veces más grande que él había, es decir de 19 mil millones de pesos; esto debido a la cooperación internacional".
Una primera estrategia de cooperación con los Estados Unidos, en la que la Entidad aportará 150 mil dólares a un convenio con el Departamento de Estado, recibirá como inversión para este proyecto de trabajo compartido, 450 mil dólares adicionales.
Desde la creación de la Escuela Nacional de Instructores, cerca de 1.000 de ellos se han certificado en competencias de alta calidad internacional.
El director general explicó que el objetivo es potencializar la estrategia de transferencia de conocimiento entre aprendices y estudiantes norteamericanos, a través de otras fuentes de recursos que harán más visible los dos pilares fundamentales que son el alma de la institución: instructores y aprendices.
"Vengo muy orgulloso hoy porque tuve la posibilidad de palpar el nivel de respeto que genera nuestra Institución, a nivel internacional, tanto desde el Departamento de Estado de los Estados Unidos, cómo desde distintos centros de formación de América Latina", manifestó Prada.
Para los instructores, la certificación recibida es resultado de la gestión que realiza la actual administración del SENA, que les permite tener la oportunidad de formarse, conocer, integrarse y lograr mejorar sus conocimientos a través de la Escuela Nacional de Instructores, lo que fortalecerá a toda la comunidad educativa de la Entidad y al mismo tiempo mejorar el talento humano, la calidad y la productividad de sus aprendices.
Hernando Gómez, instructor beneficiado con esta certificación de calidad universal, hizo referencia a las ventajas del proyecto: "La vida es un constante y continuo aprendizaje aprovechando esta oportunidad, no es una obligación, pero es una necesidad para brindar así mismo una formación de calidad, una formación de estilo; lo más importante es que la planta de instructores que tiene el SENA está respaldada a nivel internacional".
Desde la creación de la Escuela Nacional de Instructores, cerca de 1.000 de ellos se han certificado en competencias de alta calidad internacional, buscando mejorar la cualificación en capacidades técnicas, pedagógicas y comportamentales, con el fin de fortalecer la formación que reciben los aprendices y lo cual redunda en el sector productivo del país.
Durante este año se desarrollaron nueve procesos de formación ofrecidos por entidades internacionales expertas en formación para el trabajo, que mejoraron las competencias de 954 instructores.