​En el creciente mercado de los cosméticos, Gabriel Maya, a sus 26 años de edad ya tiene un proyecto de vida hecho realidad. El Fondo Emprender se convirtió en su aliado perfecto para realizar su sueño: Crear una empresa de cosmética natural con sentido social, que preserve la belleza corporal de manera saludable y proteja el medio ambiente.

Esta nueva tendencia de belleza, enfocada al consumo de lo natural, ha aumentado en el mundo de manera acelerada durante los últimos años. En Latinoamérica, la industria cosmética logró en el 2012 exportaciones por 5 billones de dólares, representando el 6% del comercio global, según cifras del Consejo de Asociaciones de la Industria Cosmética Latinoamericana (CASIC).

Bajo esta tendencia nace en el 2013 ZEN Naturals, fabricante de productos de belleza a base de insumos 100 por ciento naturales que conservan los más altos estándares de calidad.  Estas dos cualidades fueron claves para que el proyecto recibiera 94 millones de pesos por parte del Fondo Emprender del SENA, con los cuales adquirieron equipos, insumos y solventaron sus gastos de funcionamiento.

“Gracias a estos recursos pudimos comenzar y llegar a ser una empresa con proyección internacional. De lo contrario hubiera sido un proceso más lento y tortuoso”, explica Gabriel, gerente y creador de la idea.

ZEN Naturals cuenta con infraestructura propia y equipos de última tecnología que le permiten controlar procesos de producción, lograr productos de alta calidad, desarrollar su marca propia y hacer maquila para otras empresas.

Garantizar las Buenas Prácticas de Manufactura Cosmética (BPMC) y cumplir con su compromiso social, la empresa trabaja en la capacitación de campesinos y madres cabeza de hogar en el sur del Valle.

“Nosotros no importamos materia prima, preferimos comprarla directamente al campesino, a quien le enseñamos buenas prácticas para que su producto, al igual que el nuestro, sea de excelente calidad; de esta manera generamos empleo a más de 30 familias del departamento”, explica Gabriel.

 

Gabriel Maya, quien recibió recursos de capital semilla, por $94 millones, busca fortalecer su red de contactos para incursionar en el mercado mundial de la cosmética.​

Además, las personas que trabajan en el manejo de equipos de la planta de producción son mujeres cabeza de hogar como Claudia Isabel Villamizar, que luego de ser vendedora informal ha llegado a ocupar el cargo de supervisora de Control de Calidad.

Ella expresa con alegría: “Esta empresa cambió mi vida, ya que he tenido la oportunidad de capacitarme, de aprender más del mundo de la cosmética y brindarle una mejor calidad de vida a mi hija”.

En Colombia existen alrededor de 600 empresas productoras de cosméticos y sólo 14 de ellas cuentan con certificación de Buenas Prácticas de Manufactura Cosmética; en este selecto grupo se encuentra ZEN Naturals, la única Pequeña y Mediana empresa (PYME) certificada en el país.

Por esta razón su gerente dice con orgullo que es “una empresa pequeña con espíritu grande”, porque con menos de un año de funcionamiento se diferencia en calidad y producción, ya que a la fecha ha superado las metas de ventas proyectadas en el plan de negocios presentado a Fondo Emprender.

​“Fue un proceso de un año que requirió mucho esfuerzo y compromiso, donde el emprendedor se acercó a la Unidad de Emprendimiento del SENA con su idea. Nosotros lo asesoramos, le ayudamos a estructurar el plan de mercado y a perfeccionarlo para presentarse al Fondo Emprender”, explicó Julio Andrés Pabón Arboleda, gestor de emprendimiento del SENA en la Regional Valle.

Luego de la aprobación del capital semilla, la unidad productiva ganó el concurso nacional en el cual la Fundación Bavaria premia ideas emprendedoras, ‘Destapa Futuro Ciclo 8’, en el que recibió recursos económicos y  la oportunidad de participar en abril próximo, en una macro rueda de negocios que se realizará en Washington D.C. (Estados Unidos).

Esta oportunidad de llegar al mercado norteamericano será un peldaño para jugar en las grandes ligas de la cosmética mundial, ya que su meta consiste en lograr que durante los próximos cinco años sus productos naturales tengan una participación significativa en 32 países.

En su corta trayectoria, Gabriel es ejemplo de que el emprendimiento es posible en Colombia, cuando hay una idea que le apueste a impulsar la innovación, la comercialización, la investigación, el cuidado del medio ambiente, y el desarrollo productivo y sostenible.