Aprendices de los departamentos de Quindío y Nariño hacen un aporte significativo a la infraestructura vial del país, gracias a la formación pertinente para el emprendimiento, generación de empresa y formulación de proyectos con impacto social brindada por el SENA, gracias a convenios público-privados en diferentes regiones de Colombia.La unidad productiva Hatunllaca Pejendino SAS, en la que trabajan 25 familias pertenecientes a la parcialidad indígena de La Laguna - Pejendino, ubicada en el corregimiento de San Fernando en Pasto (Nar), es la encargada del mantenimiento vial en la variante oriental de Pasto.
En Nariño, la unidad productiva Hatunllaca Pejendino SAS, iniciativa de aprendices SENA, estará a cargo del mantenimiento vial en la variante oriental de Pasto (Nar).
Esta SAS, beneficiada por el convenio entre la Entidad y la concesión Devinar, tiene a su cargo la limpieza de cunetas, alcantarillado, instalación de defensas, limpieza de señales y empradizar el trayecto cinco de esta concesión; son 19 kilómetros que inician en el Túnel de Daza hasta la intersección de Dolores.
Según la trabajadora del área Social de Desarrollo Vial de Nariño-Devinar, María Nelly Meza, "este corredor se ha convertido en un sitio turístico por las obras que se desarrollan; el SENA ha apoyado a la comunidad para crear empresa y generar empleo para las familias que habitan en los corregimientos aledaños al proyecto".
Uno de los objetivos que tiene el convenio es satisfacer la necesidad de formación que tienen estas comunidades que habitan a lo largo y ancho de la carretera y facilitar así su inserción laboral.
Vicente Cuarán, uno de los beneficiarios de este convenio indicó: "ahora nosotros estamos buscando más frentes de trabajo con el fin de fortalecer la unidad productiva y que se generen mayores oportunidades de empleo en una plaza tan difícil como Pasto".
La formación y generación de empresa se extenderán entre los habitantes de los 108 kilómetros que tiene la concesión vial en Nariño, desde el Puente Internacional de Rumichaca hasta el Aeropuerto Antonio Nariño en el municipio de Chachagüí, pasando por Pasto.
Aprendices del programa Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro para el Desarrollo Tecnológico de la Construcción y la Industria en el Quindío recuperaron 5 km de la vía principal de la Vereda Palo Grande Alto en Salento.
Pie de foto: Pasto posee la única variante con túnel propio en Colombia. Actualmente hay construidos 19 kilómetros a cielo abierto, 7 puentes vehiculares y un túnel de 1.710 metros.
Intervención vial para el beneficio comunitario
Un grupo de 23 Jóvenes Rurales Emprendedores del Centro para el Desarrollo Tecnológico de la Construcción y la Industria, de la Regional Quindío, recuperó cinco kilómetros de la vía principal de la Vereda Palo Grande Alto en Salento (Quin) después de 14 años sin intervención.
"Gracias a la alianza entre el SENA, la Alcaldía de Salento y el Comité departamental de Cafeteros del Quindío, se benefician directamente 50 familias que viven en la vereda e indirectamente 150 personas que la frecuentan con el fin de comercializar productos en esta zona rural", aseguró Miguel Antonio Gómez Hoyos, alcalde del Municipio.
Por su parte Edith Bedoya, aprendiz y líder comunitaria, manifestó que "los vehículos no podían transitar por la vía, incluso el carro del gas encontraba inconvenientes para subir a las fincas y el Willys que transporta los estudiantes tampoco podía movilizarse, de allí que encuentre tan valiosa la formación del SENA ya que nos permitió trabajar en comunidad por el beneficio colectivo y adquirir conocimientos que más adelante nos permitirán crear nuestra propia empresa".
Esta vía, además de servir a los habitantes de la vereda, es paso obligado para comerciantes y visitantes de las eco-aldeas turísticas de la zona.