En el Caribe se acostumbra a desayunar con empanadas, arepas de huevo, yogurt y cereales; lo que no es costumbre es que todos estos productos alimenticios estén elaborados a base de batata.
“Nuestros abuelos nos hablaron de plátano, banano y papa, pero muy poco de la batata. Este tema nos abre las puertas a nivel internacional, pues el SENA nos está formando de manera práctica y nos da todo lo que necesitamos, sólo debemos tener compromiso”, manifestó Luis de León, técnico en Agroindustria alimentaria, quien asistió junto con un grupo de empresarios del Magdalena al conversatorio ‘El cultivo de la batata y su agroindustria, una opción económica para la Región Caribe’.
Escuchar que el arroz y el trigo son los productos más consumidos en el mundo es normal, pero que la batata –un tubérculo similar a la papa y originario de Suramérica–, ocupa el tercer lugar siendo China su principal productor, sorprendió a los asistentes de este conversatorio organizado por el Centro Acuícola y Agroindustrial de Gaira del SENA, junto a la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Empresas (Acopi).
Con la producción de batata como producto multipropósito se busca mejorar la calidad de vida de los habitantes del departamento de Magdalena.
En la actualidad, los aprendices del programa Tecnólogo en Procesamiento de Alimentos y del Técnico en Agroindustria Alimentaria, han diversificado la batata en 20 tipos de productos, como tortillas para tacos, wraps, malteadas con sabor a fresa, dulces de batata con sabor a canela, batata risada para perros calientes, carimañolas, buñuelos, hojuelas, compota entre otros.
Los de mayor demanda según el director ejecutivo de Acopi - Seccional Magdalena, Gustavo Rafael Vives Pupo, son la harina para consumo animal y humano, al igual que la compota, fundamentales para combatir la desnutrición infantil en África, como lo certifica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
“Hay acercamientos de Acopi con la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) para aumentar la utilización del forraje verde de la batata como alimento para animales, ya que aumenta la producción lechera y la formación de masa para carne”, explicó Vives.
Por su parte, Jairo Abello Camargo, subdirector del Centro Acuícola y Agroindustrial de Gaira, dijo que “desde febrero se vienen dando los pasos para la implementación de una parcela demostrativa del cultivo de batata como modelo para la propagación de semillas. La idea es mirar la adaptabilidad, rendimiento y precocidad de la batata. Hasta el momento los resultados han sido favorables, las plantas muestran un vigor adecuado incluso para estas condiciones de sequía".
Aprendices de formaciones en Agricultura conocerán el proceso de siembra, riego, cultivo y cosecha, y que articulados con los aprendices de formaciones en Agroindustria puedan desarrollar proyectos productivos a través de la Unidad de Emprendimiento del centro.
Con la producción de batata como producto multipropósito, se busca mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, ampliando alternativas económicas.
“La capacidad de la adaptabilidad del cultivo, que soporta las diferentes condiciones climáticas y que se puede dar en cualquier tipo de suelo, hace de este producto una gran opción económica”, puntualizó Nicolás Benítez, asistente de investigación Corpoica.
Por su parte Ana Margarita Vega, empresaria de una finca productora de café y aguacate, invitada al conversatorio expresó: “Queremos diversificar con cultivos como el de la batata puesto que en el café ya tenemos competencia con las grandes fincas del país. La batata es un producto nuestro pero que no se ha aprovechado comercialmente en la región”.
Por su parte, Beatriz Cintrón Valdés, líder del Sistema de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (SENNOVA) del Centro Acuícola y Agroindustrial de Gaira, manifestó que “el cultivo de la batata viene de una propuesta departamental que se encamina hacia la creación de empresas con población vulnerable y enfocadas a participar de la exportación”.
La demanda de este producto en el mercado en 2014 fue de 40 toneladas mensuales; est año ha pasado a ser de 30 toneladas semanales, lo que lleva a pensar en el desarrollo de este sector agrario con la producción de semillas de alta calidad y también en la agroindustria con la diversificación del producto final.