A sus 26 años, Carlos Andres Lucumí Escobar tiene una historia que contar: cómo moldear el servicio al cliente. Este aprendiz hace parte de un convenio de la entidad con Diageo (multinacional que distribuye licores), mediante el cual jóvenes en condición de vulnerabilidad pueden desarrollar una carrera como Técnicos en Mesa y Bar.
Para Maria Eugenia López, coordinadora académica del Centro de Gestión Tecnológica de Servicios, la fortaleza de los programas técnicos y tecnológicos del SENA se debe a su integralidad: “La metodología va más allá de un conocimiento laboral, tenemos un equipo de instructores de Ética, Salud Ocupacional, Medio Ambiente, Cultura Física, que se enfocan en el crecimiento personal del aprendiz, fomentándoles valores, respeto y autoestima, lo que se refleja en la calidad humana que muestran cuando llegan al mundo laboral”.
Para el SENA este premio es un reconocimiento a la excelente formación integral de programas técnicos y tecnológicos, brindando a las empresas trabajadores de alta calidad humana y profesional.
Podría decirse que la vida de Carlos no fue fácil, pues tuvo una niñez en el barrio El Retiro de Aguablanca, en la Comuna 15, donde muchos de sus 11.500 habitantes presentan índices de pobreza que llegan hasta el 95 por ciento, su padre trabaja vendiendo frutas en la Galería y su madre tiene una invalidez por una discapacidad visual. Pese a ello su fuerte mentalidad no encontró obstáculo en estas condiciones.
Desde los 12 años mostró ese talento innato en servicio al cliente. Cargaba canastos de frutas en la tradicional Galería Alameda y se relacionada bien con el público, eso le dio años más adelante, la chance de cuidar carros en el reconocido restaurante Tardes Caleñas.
“Una vez en el parqueadero se me acercó un señor elegante de un evento empresarial y me dio un consejo, mijo aprenda un arte con sus manos, no se quede aquí solamente, lo que me sirvió para abrir mi entendimiento y saber que no debemos conformarnos. Aquí y en la galería me iba muy bien, pero me faltaban otros conocimientos”, comenta Carlos.
Y fue el SENA el territorio de esa oportunidad, ya que por medio de su hermana - que trabaja en Aguablanca para la Fundación Carvajal con jóvenes de ladera, se enteró de la oferta, llenó los requisitos y demostró sus ganas y deseos por sobresalir, obteniendo un cupo. “Agradezco a Dios la oportunidad, fue la mejor noticia de mi vida”.
Desde que llegó a la Escuela Gastronómica del SENA fue un aprendiz destacado por su excelente formación integral, que le sirvió para ser contratado por el Hotel JW Marriot de Cali desde agosto de 2014. Ingresó como Stewart (lavador de platos) y ha venido ascendiendo hasta llegar en la actualidad a liderar el servicio de banquetes. Su sueño es seguir fortaleciendo sus conocimientos en el área hotelera y trabajar en cruceros o en prestigiosos hoteles del exterior.
Javier Cárcamo, chef y gerente de alimentos y bebidas del Hotel Marriot comentó que “al poco tiempo de llegar, Carlos se destacó por su servicio a los clientes. Cuando lo pasamos al área de banquetes, ellos lo reconocían, era increíble que personas que habían tenido eventos hace mucho tiempo conocieran incluso su nombre. Su logro es un triunfo de la formación integral del SENA y permitirá que muchos talentosos aprendices trabajen con nosotros”.
Dos años después de la apertura del Marriot en Cali, a finales de 2013, el área de banquetes logró un reconocimiento y Carlos obtuvo, entre 300 personas, la distinción al mejor trabajador, por los buenos comentarios en la página web del hotel, donde los clientes y jefes hablan del personal y de quienes se destacan por su calidad en el servicio.
“Hubo un evento grande y tuve que liderarlo, la anfitriona quedó muy agradecida por mi hospitalidad, trato y servicio, como me enseñaron en el SENA, esto causó una gran motivación en mi grupo de trabajo y abrirá las puertas a muchos aprendices”, comentó Cárcamo.
Como ganador del premio ‘Trabajador del mes’, la foto de Carlos fue expuesta en un lugar relevante del hotel. Este destacado aprendiz es consciente de que ha abierto las puertas del Marriot para que muchos más aprendices puedan trabajar y seguir mostrando la calidad humana y profesional de la formación SENA.
Lucumí manifestó que para ser un aprendiz integral y exitoso se requiere “un trabajo duro, con constancia y compromiso. Sólo así se alcanzan los sueños y gracias a ello estoy donde estoy”.